Soy culpable de tener una segunda parte
de una historia mal escrita
y, por si no fuese poco,
un apartado de poesía.
Y es que no acepto el punto final
que diste a esta historia
titulada Un Nosotros.
Sigo releyendo la parte de los besos
y de tus pensamientos locos.
Me quede sujeta a esa línea
donde pasaste de decir te amo
y comenzaste a escribir te quiero.
Con el papel en la mesa
y el lápiz entre mis dedos,
temo dejar de escribir
solo ilusiones rotas,
esas que aunque duelen
me hacen saber que culminaron
los días de falsa dicha
en los que reinaban tus mentiras.
Fueron perfectos esos momentos
falsos en los que yo no sabía
que lo eran. Echémosle la culpa
a ti y a mi conciencia.
Mejor no escribo nada
por que los personajes son los mismos
tú eres el chico bueno
de trato dulce mientras
alimentas de poesía;
el chico malo,
él que solo te enseña sus pasiones,
te confunde y cuando
ya estas perdida
se pierde él,
pero no contigo;
así como también
el que está en la banca solo escuchando
mientras no es nada
pero aun así disfruta del caos,
del romance y de drama,
tal y cual fuese el narrador omnipresente
que conoce a todos sus personajes.
Y como solo se trata de ti la historia,
preferí poner punto final
antes de que dijeras otra mentira
y saltaras del papel intentando
enamorar a la escritora.
Aunque para ser sincera
deje de escribir luego
de que te vi al abrir la puerta
porque se supone que esto
no iba a ser ni cuento ni fantasía.
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Ansias y Poesias
PoetryBúscame entre líneas cortas y palabras sin terminar, entre la tinta carmesí y el papel roto. Si no me encuentras comienza escribiendo mis miedos y yo como masoquista iré detrás de ti. Una pequeña introducción de mis poemas y escritos que tendrán e...