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En la oscuridad de la noche, sobre el techo empinado de la casona campestre de ONU se podía divisar su silueta.
Abrazando sus piernas y con la cabeza entre ellas, lágrimas corriendo por sus mejillas con rapidez y teniendo sus sollozos como compañía del chirriar de los grillos, su ropa media desarreglada y su cabello de hermoso color rojo completamente revuelto.

No quería ni sabia como fue a parar al techo, solo recuerda que vio algo que no debía de ver y corrió a donde su instinto le guió. Tropezando con un sinnúmero de cosas.

Ahora tenia miedo, no sabia como bajar, no sabia ni por que lloraba pues se suponía que Rusia ya era parte de un pasado que fue dejado atrás hace tres años y no sabía por que quería que Norte estuviera allí abrasándolo.

Parecía estar en su mente contando los minutos o segundos esperando que hiciera aparición, aprovechando para reflexionar y pensar en que decir...

Por que escapó de su lado sin avisar.

Y aunque cabe resaltar que ya estaba sintiéndose mal por otras cosas que le venían a la cabeza sabia que no era excusa para dejarlo plantado.

- Solo espero que no se moleste...fue de muy mal justo- admitió a la par que intentaba dejar de chillar, tomado grandes porciones de aire y soltando poco a poco sus piernas.

En momento como ese quería tener alguna razón para ser fuerte.

Pero que el supiera no la tenia.

El sonido en la malesa del árbol que estaba pegado a la casona y tejado se hizo presente.

Sonrió para si mismo y volvió a una postura recta, aprovechando cada segundo para secar sus lágrimas y calmarse, intentado no quitarse el maquillaje amarillo que contorneaba sus ojos.

-Necesitas ayuda?- inquirió, sus ojos rubi se toparon con los azulejos del mayor, que apenas se podían divisar al estar aun entre las hojas. Pero por su brillo podía saber que le pertenecían a el.

El coreano no respondió, saltando de una a otra rama termino llegando con facilidad a pisar las tejas. China río, se levantó entre pequeños temblores que sus piernas provocaban por haber estado mucho tiempo flexionadas.
Y aunque tubo que tomarse de la chimenea para no caer gracias a un gran ventisca, no le quitó la vista de encima.

Sus mirada se conectaron los momentos, dejando un profundo silencio, China no sabia que le diría y Corea del Norte esperaría a que el hable, como era su costumbre.

Norte sonrió y extendió los brazos y a pesar de que la terraza era inclinada el no dudo en correr hacia su nuevo acompañante. El de parche se sentía un poco cansado al ser casi media noche pero sentía que eso no era excusa para dejar sólo a su objetivo.

Su corazón empezó a ir mas rapido mientras mas se acercaba, y pequeñas gotitas saladas amenazaban con comenzar un nuevo llanto.

Se lanzó a el también con los brazos abiertos, abrazondoce a su cuello dejo prácticamente todo su peso en brazos del mas bajo.
Corea del norte tomo con la mano derecha de una de las ramas y con la otra sujeto de la cintura al menor fuertemente. El impulsó hizo que sus botas militares resbalaran y el sabiendo que pasaria decidió evitar accidentes.

Segundos después terminaron sobre el aire,aunque a ninguno de los dos parecía importarle, el empezó a calcular una aterrizaje en una de las ramas principales.

- Lamento llegar tarde, pero no me iba a lanzar con terno a escalar un árbol - susurro, China sintió un agarre mas fuerte -No dejes de sujetarte- ordeno el contrario antes de soltar el brazo del árbol, aterrizo en uno mas bajo y aprovechando la oportunidad cargo estilo nupcial al pelirrojo.

🇨🇳🇰🇵▪︎ OneShots ▪︎🇰🇵🇨🇳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora