Amor y Guerra

18

Su mano tocaba mi intimidad, era horrible, me movía intentando safarme, hasta que...

-Shisui, deja la mocosa, o te volaré los sesos

El maldito me soltó, caí de cara contra la tierra, jamás pensé que quien me salvaría sería Indra, tenía un revolver tras la cabeza de Shisui, el maldito tenía una enorme erección

-largate a tu tienda, muévete aprovecha que no mato a mi familia

-esta bien, Indra fue mi error, sólo una cosa, tienes tanta suerte ese bombomsito es virgen bay

-levantate

-gracias

Me levante y de pronto ese demente me asentó un puñetazo en el vientre, caí de rodillas entonces me asentó un rodillazo en la cara, mi nariz y boca sangraban

-sabes porque lo ise

Cómo putas iba a saberlo

-bien parece que no, lo ise porque lo último que debes ser es un estorbo, ¿sabes que ubiera pasado si Sasori o Itachi son los que te hubieran salvado?

Moví mi cabeza negando el intentando recuperar el aire

-facil mujer estúpida, le habrían matado, o una pelea se hubiera formado y romperías más los lazos entre nosotros, nos matariamos entre colegas y todo por una mujer que es tan estúpida para dejarse violar, está vez fue Shisui y si tendrá su castigo no te preocupes, pero y si estuvieras frente a el enemigo el intentaría hacer lo mismo antes de sacarte información y matarte, o olvidas que fue así como ganaste tiempo ayer, eres mujer si, pero crees que ¿Karin o Izumi serían tan fáciles de inmovilizar?
Así que no me culpes por romper más tu carita de Barbie, pero aquí no solo eres médico sino tu propia salvación, un guerrero que le cortaría los huevos a cualquier hombre antes de dejárselo meter por atras, no seguirás siendo la damicela en peligro o créeme yo mismo te violare y torturarse hasta matarte

Por muy troglodita que sonara este maldito imbécil tenía razón, acaso mi Sempai no me defendió antes, y me enseñó artes marciales, como pude dejarme humillar de está manera, me levanté y aún sangrando le di una reverencia a Indra, no por nada era líder de inferno, sus métodos valla que bruscos pero indicados para una simple novata como yo, esto era una guerra y debía defenderme a mi misma, sólo así protegeré a mis amigos

-disculpeme comandante, aprendii lección

-bien, lárgate a curarte y luego a dormir, ya llegaron dos de mis médicos ellos se encargarán está noche de mi primó Sasuke

-si comandante

Me fui a la tienda donde antes había estado con Itachi, el estaba dormido, tome el botiquín y salí, me ise bajo un árbol, y con una linterna arregle mi tabique roto, casi grito de el dolor, pero pude soportar, luego desinfecte y con algunas banditas sane mis heridas, estaba tan fea, tenía el rostro desfigurado de tantos moretones, las manos cortadas, las piernas raspadas, vestía como chico algo horrible, por última vez y bajo ese enorme árbol alejado del campamento me permiti llorar, me preguntó si mi familia estaba bien, si mis sobrinos estaban con vida y dónde estaban, esto era un infierno, muertes, heridos, incertidumbre todo era horrible, recordé a Óbito, sólo hace dos días me recibió con una sonrisa y ahora estaba muerto y nisiquiera teníamos su cuerpo, llore en silencio, hasta que una manta callo en mi cabeza

-Indra me contó lo sucedido, perdoname Sakura no estuve ahí para ti, pero yo

-Itachi, no lloro por eso

-entonces

-quiero que acabe está guerra, quiero volver a ir a la universidad, graduarme, ir a un karaoke, tomar un café o beber cerveza, reír, bailar, enamorarme, ir a una cita casarme tener hijos

El se arrodilló y me abrazo, yo me aferre a Itachi como si fuera mi salvación, mi oasis en medio del desierto,  llore babeando y moqueando su camisa, sólo quería que el no me soltara

-te prometo, no te juro que esto acabará pronto y volverás y aras todo eso y más

-si, lose yo creo en ti

-vamos debemos dormir

-no quiero ir a esas tiendas, me quedaré aquí

-si no quieres ir a esas tiendas entonces  vamos a otro lugar

-a donde

-solo vamos, confía en mí

-solo confío en ti y en Sasori

-haces bien, nosotros no te defraudaremos

Caminamos hasta un bus volcado mohoso

-ven, aquí duermo yo

-no dormías en la tienda

-no confío en Indra y Shisui así que mejor duermo aquí

Dentro había un colchón y varias mantas viejas

-puedes dormir así arriba y yo hacía abajo

-no, Itachi quiero dormir abrazada a ti

Agaché mi cabeza, tímida y sonrojada, el levanto mi menton y dejo un suave beso en mis labios, tiernamente se separó de mi, se quitó la camisa, yo los pantalones y me recosté en su pecho, el me abrazo y cubrió a ambos con las mantas, aunque sea algunas horas, iba a poder sentir paz