Grâce à toi (Renmin)

XII.

Jaemin esperó con impaciencia, solo, en su sala de estar la llegada de Renjun. Su familia y su perro acababan de irse el fin de semana entero y decidió quedarse ahí para pasar tiempo a solas con Renjun. Esperaba tener éxito en admitir sus sentimientos hacia el, y que estos fueran mutuos.

El timbre sonó por toda la casa, Jaemin dió un salto y prácticamente corrió hacia la puerta, se calmó un poco antes de abrir la puerta a su amigo, que estaba detrás de está. Una sonrisa, ropa perfectamente planchada y limpia, su equipaje en el hombro y una bolsa reutilizable en el otro. Lo encontró perfecto, simplemente hermoso. Era un verdadero ángel caído del cielo que se le ofreció en una bandeja de plata.

ㅡ Traje patatas fritas y dulces. ㅡ Dijo Renjun levantando la bolsa que sostenía.

ㅡ ¡Oh! Ya había comprado cosas... ¡Pero nunca es suficiente! Entra.

Renjun entró y vio que Jaemin había instalado dos camas en el medio de la sala de estar. Era un pequeño campamento improvisado qué realmente le encantó. Pusó su bolso al lado de las camas y se volvió hacia Jaemin.

ㅡ Este pequeño campamento de tu sala es bastante lindo.

ㅡ Gracias, sinceramente pensé que así íbamos a tener más espacio que en mi habitación.

ㅡ Tienes una cama doble, ¿verdad?

ㅡ Sí, ¿por qué?

ㅡ Bueno, podríamos haber dormido los dos en tú cama...

Jaemin reprimió un grito de alegría al saber que Renjun quería dormir con él. No era necesario avergonzarse, Jeno y él a menudo habían dormido juntos e incluso Donghyuck, de hecho, cuando eran más jóvenes habían dormido hasta los tres, cosa que no volvería a hacer hoy el día.

ㅡLo sé, pero...

ㅡNo te preocupes ㅡ Renjun lo interrumpióㅡ Me gusta tu idea del campamento, es romantico.

Ahora, de color tomate, Jaemin volvió a sí mismo para ir a la cocina. Las alitas de pollo y los nachos no se iban a cocinar solos, Renjun lo siguió y exclamó cuando vio a Jaemin sacar la comida del refrigerador.

ㅡ ¿Lo preparaste todo por ti mismo?

ㅡ Sí, maté pollos con mis propias manos ㅡDijo Jaemin con una sonrisa.

ㅡ Ajá, muy gracioso, estoy hablando de nachos.

ㅡ No es complicado, ¿Sabes?

ㅡ Bueno, gracias por decir que soy un tonto que ni siquiera puede hacer unos simples nachos.

Jaemin se echó a reír, el no era un experto en cocina pero sabía lo básico. Renjun parecía ser más como los que queman su tostada por la mañana y simplemente la raspan con un cuchillo para eliminar la mayor cantidad de carbonizado posible.

Mientras Jaemin preparaba el horno, Renjun simplemente se sintió bien. Estaba con una persona que había hecho todo lo posible para que se sintiera mejor después de su ruptura.  Es simple, Jaemin era la persona perfecta.

ㅡ Gracias. ㅡDijo simplemente.

ㅡ ¿Gracias por qué?

ㅡ Por invitarme.

ㅡ Ah, pero me haces feliz...