『 Ellos Lo Desean - EunHae +18 』

《 HyukJae Lo Desea También 》

La sensación de lenguas y dientes, el sonido de sus fuertes jadeos contra su oído y la manera en que sus manos enfundadas en cuero acariciaban su piel. DongHae estaba lejos de olvidar su encuentro sexual con HyukJae, el misterioso bailarín que lo había exitosamente seducido y reducido a sueños húmedos que no había sufrido desde que era un adolescente.

A pesar del hecho de que esa noche había estado lejos de ser olvidada, DongHae y HyukJae no habían tenido tiempo para verse una segunda vez por mucho que quisieran. Encantados se llamaban, y hablaban vía messenger, fascinados por el hecho de que tenían mucho más en común más que unos pasos de baile bastante atractivos.

DongHae laboraba en un trabajo de oficina bastante mundano que estaba lejos de sentarle, sin embargo pagaba su renta y comida y no podía quejarse. Aun así encontraba tiempo para componer canciones y la gente con la que trabajaba era amable; LeeTeuk siendo uno de ellos. Había sido su amigo de la niñez el que lo había ayudado a conseguir el trabajo en primer lugar. Dicha oficina no estaba lejos de ser frenética entonces. Fechas límites debían ser cumplidas, y metas cumplidas y DongHae estaba encontrando poco tiempo para sí mismo, mucho menos para HyukJae.

Un día mientras buscaba frenéticamente cierto archivo que LeeTeuk había perdido en algún lado en el apuro de la semana pasada, DongHae fue llamado a la oficina de su jefe. Tragó saliva, le pasó todo a su amigo y caminó hacia las grandes puertas de madera como si estuviese caminando hacia su muerte. El señor Lee generalmente no era un hombre muy duro. Era firme pero justo y uno sólo podía respetarlo por cómo se las arreglaba para balancear el trabajo con su familia a quien amaba mucho. Sin embargo durante los periodos de alta presión, era algo impulsivo y perdía la calma más seguido de lo que no y DongHae temió por su trabajo cuando tocó dos veces.

-Entra-escuchó la voz familiar decir y respiró profundo empujando la puerta para abrirla y caminar hacia adentro.

-¿Pidió verme señor L-¡HyukJae!?-DongHae se encontró a sí mismo cortándose a la mitad de la oración mientras miraba a los igualmente sorprendidos ojos del sexy bailarín. El señor Lee se veía bastante sorprendido también.

-DongHae, ¿cómo conoces a mi hijo?-preguntó con un tono de voz tipo sinsentido. DongHae resistió la urgencia de jadear pero ciertamente sintió sus ojos agrandarse. ¿¡Hijo!? ¿¡HyukJae era el hijo del señor Lee?!

-U-um bueno, yo, yo, yo q, quiero decir nosotros…-tartamudeó tratando de pensar en una posible, creíble situación. Ciertamente no podia decirle a su jefe que había follado a su hijo en el baño de un club. Eso podría darle el corte de seguro.

-Nos topamos en la tienda de juegos-proveyó HyukJae con una sonrisa de ayuda-. Y resultó que teníamos intereses similares-. DongHae suspiró calladamente con alivio, y el señor Lee no pareció querer cuestionar la respuesta de su hijo. Una sonrisa brillante se estiró por su cara en lugar de eso.

-¡Ah, maravilloso!-exclamó-. Esto lo hace tanto más fácil para ambos-DongHae levantó una ceja y ceja y le dio una mirada a HyukJae que estaba sonriendo igual de brillantemente, sus encías mostrándose en ese modo encantador de él.

-Um… ¿señor?-preguntó DongHae, ahora sintiéndose ligeramente nervioso. Ambos lo estaban mirando y deseaba que se detuvieran porque estaba jodiendo su sistema. La mirada de HyukJae lo estaba haciendo sentir excitado mientras que la de su padre lo ponía totalmente nervioso. No era la mejor combinación.

-HyukJae va a estar trabajando en la compañía por un tiempo corto, solo como una cosa de por mientras. Estoy seguro que él te lo explicará mejor, pero estoy demasiado ocupado con las circunstancias actual para pasearlo por aquí yo mismo, y pensé que tú, teniendo su edad, serías el candidato perfecto para hacerlo por mí-explicó aún con una sonrisa brillante. DongHae adivinó que la presencia de su hijo jugaba una parte importante en su buen ánimo.