A tu lado

Amortentia

Habían pasado una semana desde el castigo impuesto por Dumbledore. Sirius se encontraba en la habitación que compartía con los demás Merodeadores, Remus estaba junto a él ayudándolo a ponerse un asqueroso ungüento que hacía a los moretones que uno de los amigos de Marcus le había dejado desaparecer

-Si fueras con la Sra. Pomfrey tus heridas ya hubieran sanado-se quejó Remus

-Ya sabes cómo es la enfermera, si fuera me llenaría de preguntas- Sirius torció la boca al sentir el ungüento sobre una de las heridas más fuerte- Carajo Remus ¿Puedes hacerlo con más cuidado?

-Lo siento- se disculpó Remus mientras reía por lo bajo. Claro que ayudaba a su amigo pero era divertido ver al gran Sirius Black llorar como niña cuando se trataba de curar sus heridas

Aún no había podido vengarse pero lo haría. Marcus y sus amigos pagarían lo que le hicieron en el salón de los trofeos, si no hubiera sido por Severus... ¡rayos! ¿Porque tenía que recordar otra vez a Severus? No, ya le había dado demasiadas vueltas a lo sucedido. Había estado a punto de besar a Quejicus ¡Por Merlín! Si Peter no hubiera llagado a tiempo tal vez lo hubiera hecho y hasta más. Se había sentido tan extraño junto a Severus y debía admitir que también tenía un comportamiento inusual y no había mostrado resistencia cuando intentó besarlo tal vez...No! Quejicus y él ¡Jamás!

-Joder Sirius deja de moverte- hablo Remus

-¿Qué? Lo siento Remus solo... pienso en algo

-Eso es raro en ti- se burló Remus- Pero últimamente lo estás haciendo mucho

Remus termino de poner unas vendas sobre los moretones a lo que Sirius se puso una camisa y su túnica para bajar al gran comedor

-Oye Rems- Sirius ya estaba en la puerta-Tu eres amigo de Snape ¿Qué me puedes decir de él?

-¿De Severus? ¿Por qué te interesa?- pregunto Remus con una ceja levantada- ¿Otra vez piensas que Severus tiene algo raro? Sirius estas obsesionado, de verdad comienzo a creer que te gusta

-Eso es ridículo.- Sirius lo fulmino con la mirada, si estaba un poco obsesionado desde que lo vio por primera vez en el tren de Hogwarts en primer año, pero estar enamorado de él era extremo –Solo dime como es

-Como digas-Remus se encogió de hombros con una sonrisa- Ya sabes que Severus no es muy extrovertido, pero es honesto y fuerte aunque no lo creas, sabe mucho de pociones y mucho más de lo que piensas de defensa contra las artes oscuras, es un excelente duelista aunque nunca se los haya demostrado a James y a ti. Creo que su padre es muggle y...

-Eso ya lo sé-lo interrumpió Sirius. No era necesario tanta explicación de algo que ya conocía

-Si quieres saber algo más porque no le preguntas a Malfoy siempre están juntos y él debe saber más que nadie-dijo Remus un poco harto- Ya sabes los rumores que dicen, que están enredados o algo así

-¡Claro!- Sirius sintió un hueco en el estómago, conocía los rumores, pero habían sido eso, solo rumores

-¿De verdad? –Remus se sorprendió- Espero que lo hagas, nos toca clase de pociones con Slytherin y vamos a llegar tarde

Ambos salieron de la torre hacia el salón, en el camino se encontraron con Peter y James, este último venía con el ánimo hasta los pies por ser rechazado por milésima vez por Lily. Cuando entraron la mayoría de los alumnos se encontraba ahí, el profesor slughorn delante de su escritorio un caldero enorme con una poción en él

Slughorn se dirigió hacia el frente del salón y llamo a los alumnos

-He preparado esta poción para que le echen un vistazo, estoy seguro que han oído hablar de ella aunque ninguno la haya preparado ¿alguien puede decirme cuál es?- el profesor señalo el caldero. Remus que estaba haciendo equipo con Sirius se levantó un poco de su asiento para ver la poción pero rápidamente volvió a sentarse