A veces parecemos tan débiles y tan vulnerables cuando un nuevo amor se presenta ante nuestros ojos, sentimos como una fuerte ola nos golpea al pecho y nos sumerge en un río.
La felicidad invade hasta nuestros huesos, sintieses ese momento extraordinario, mágico, y casi irreal, el solo ver su rostro.
Ahí está de nuevo una voz diciendo: "que débil" con gran desprecio, es el temor de ser dañado de nuevo que sale a la luz de tus propios ojos y se ve reflejado en lágrimas.
Pero, no importa que tan vulnerable parezcas, no hay nada más extraordinario e inmensurable que se le pueda conceder a una persona y es el conocer el amor. No se trata sí te hace débil o vulnerable, o sí te lastima, sino en el presenciar el hecho de que puedas amar a algo que es completamente externo a ti.
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Pensadero
PoesíaPensamientos que a todos nos vienen a la cabeza, nos toman desprevenidos, sin malicia, sin gracia, o a veces con ella.