[•AMANTE•] ||CHRISTOPHER VÉLEZ||

"Nos queda mucho aun,somos solo nosotros ahora.."

EPISODIO 16°

El soltó una pequeña risa y me abrazo.

Chistopher: No te celes, es solo una amiga de la infancia.
Samantha: Una a la que le gustas y pretende casarse contigo.
Christopher: Fue una promesa de chiquillos, teníamos 7 u 8 años, ni siquiera lo recuerdo.
Samanatha: ¿Sabes cuantas historias de amor empiezan de esa manera?
Christopher: Ninguna que yo haya vivido.

Me alejo para observar mi rostro.

Christopher: Nos queda mucho aún,somos solo nosotros ahora.

Estaba tan calmado y yo tan desesperada
Aún sabiendo, siendo el tan consciente como yo que Israel no me dejara ir tan fácil, aun así el no quitaba esa bendita sonrisa de su rostro.
Suspire y di la vuelta para desempacar la ropa que llevaba días en aquella maleta color conchevino.
La casa era grande, pero pedía a gritos una limpieza, acomode mi ropa en el armario que estaba junto a la cama con Christopher, mirando cada uno de mis movimientos.
Gire mi cabeza para mirar por la ventana de la habitación, la pequeña brisa que me rodeo hizo que la cortina que cubría esta se levante y vea a Ana.
Estaba por llamar a la casa.

Samantha: ¿Te molesta si salgo a conocer el lugar un rato?

Le sonreí, pero el no hizo lo mismo,por primera vez en tanto tiempo no me había devuelto la sonrisa.

Samantha: No voy a escapar si eso es lo que te preocupa.
(Susurre)
Christopher: No tienes que pedirme permiso, pero tampoco...
(Hizo una pausa)
Nunca te vayas sin avisar, esta bien?
Samantha: Lo prometo.

Levante en alto mi mano derecha.

Christopher: Ok, ve, yo desempaco,no te alejes demasiado

Asentí, me acerque y le di un beso en la mejilla.
Salí de la habitación y cruce la puerta para encontrarme cara a cara con ella,una vez más..

Samantha: Hola.

Note como su sonrisa desapareció al verme inmediatamente lo disimulo remplazando la por una falsa y claramente forzada.

Samantha: Christopher dijo que podías enseñarme el lugar.
Ana: ¿Ahora?
Samantha: Si, pero si estas ocupada no hay problema, puedo ir con el...
Yo...
Ana: No,no yo te mostrare el sitio,vamos..

La seguí como un pollito a su mama
Había un mercado, también una gasolinera y una casa, una que llamo mi atención, estaba alejada muy alejada de las demás.

Samantha: ¿Esta abandonada?

Pregunte por el aspecto viejo y deteriorado del material.

Ana: No.

Se detuvo frente a esta yo imite su acción.

Ana: Un loco la habita, Marcos.
Samantha: ¿Marcos?
Ana: Si, su esposa se suicido y perdió la cabeza.
Nunca sale de allí y tampoco es que alguien quiera sacarlo, a el pobre no lo quiere ni su familia.

Suspire con pena, pobre hombre.

Samantha: ¿No te da curiosidad?
Ana: No y si las tuviera me las aguanto, alguien que esta así de chiflado puede llegar hasta a matarte.

Ella siguió su camino y yo me quede un momento observando, tratando de ver algo detrás de las ventanas empañadas de polvo y mugre que adornaban la casa.

Ana: ¡La curiosidad mato al gato!

Grito haciendo que me sobresalte y corrí para alcanzarla, parece ser alguien buena, tal ves la juzgue mal,tal ves...

Ana: Christopher es todo un hombre ahora, uno muy guapo.

Retiro lo dicho.

Samantha: Lo es.

Le di la razón, pero es mio, bueno casi mio.

Samantha: El-el te hablo de mi..o necesitas que me presente bien..

Dejá vü, quisiera saber como el cuenta nuestra historia..

Ana: Dijo que eras alguien importante.

¿Solo eso?

Ana: Que le gustabas, mucho.

Sonreí internamente.
Voltee a verla y su mirada no la podía descifrar, estaba celosa, dolida o ambas?

Ana: ¿Puedo preguntarte algo?
Samantha: Ya lo estas haciendo...
Ana: ¿Que le hiciste?
(Se detuvo para mirarme)
¿Que fue eso tan grave que hiciste como para que el quiera regresar aquí?
¿De que estas huyendo?

Su ojos recorrieron mis brazos y se detuvieron en mi mano, aun llevaba mi anillo de compromiso.

Samantha:¿No te alegra que haya regresado?
(Trate de evadir el tema)
Ana: Me hubiera alegrado si hubiera regresado solo.

Escupió sin mas.
¿Quieres jugar? Bien, juguemos.

Samantha: No voy a creerte si me dices que has estado esperando a Christopher por 16 años.

Parpadeo incrédula, la he pillado, le he dado en el punto.

Ana: Puedes sorprenderte mucho si supieras todas las cosas que alguien puede llegar a hacer por amor.
Samantha: Voy a ser sincera.
(Suspire)
Hemos pasado por mucho y no pienso quedarme con las ganas de probar, de ver que tan alto podemos llegar.
Tienes que dejar ir a lo que ya se fue..
Lo suyo solo fue una promesa ridícula de niños de 7 años que no sabían absolutamente nada lo que implica el matrimonio.

Su mirada nunca dejo la mía, no obtuve una respuesta, movía sus labios como buscando una buena y bien formulada respuesta, pero no lo conseguía.
¿Se había rendido?
Suspire, me canse de esperar una señal que parecía que siempre venia pero nunca llegaba, di la vuelta para irme.

Ana: ¡El nunca va a dejar de quererme!

Reí para mi misma, cada quien se engaña con la mentira que mas le gusta.
Cuando estuve lo suficientemente lejos, voltee, ella no estaba siguiéndome.
Los celos y la curiosidad se apoderaron de mi, tanto que no preste atención a los caminos que Ana, me había indicado.
No la escuche, mala idea.
Estaba oscureciendo y no tenia mi celular.
El lugar era desolado, un pueblo pequeño y tranquilo.
Seguí caminando tratando de recordar si se me hacia familiar alguna casa, rama o árbol.
Mis nervios aumentaron cuando logre divisar un hermoso atardecer, uno que me anunciaba el peligro que se avecinaba.

Samantha: ¡Si!

Exclame de alegría cuando distingue una casa en particular,la de el desquiciado Marcos, eso solo significa que estoy cerca de casa.
Quise moverme, pero no pude, como si estuviera dentro de la burbuja siniestra que cubría aquella casa, insitandome a averiguar que abría detrás de esa vieja puerta, como era el ser que la habitaba.
Di 2 pasos en dirección a esta, luego otro y otro mas.
Limpie con mi mano la mugre de la ventana que ahora estaba entreabierta, solo un poco, todavía no esta lo suficientemente oscuro, así que si tengo suerte podre ver algo.
Velas, muchas velas encendidas por la mayor parte de la casa.
Golpee con mi puño la ventana, dos toques.

Samantha: Marcos...

Llame en un susurro.
No obtuve respuesta.
Di dos toques mas.

Samantha: Marcos...

Un muy audible gruñido se escucho seguido del chillido de la puerta.
Mierda...

-Im Moolingth-.
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