CAPITULO XX

43 4 0
                                    

– Bien Edward, lo primero que te enseñaré es a entrar en los sueños de las personas, es algo complicado pero lo lograrás si te lo propones. Hay reglas, al ser ángeles se nos prohíbe causar pesadillas, revelar lo que somos y sobre todo no lograr ni mantener una relación constante con nuestro humano
– Taly no tomo muy en serio esa regla y por eso está aquí -la chica voltea a ver a Jan y lo fulmina con la mirada, este le ofrece una sonrisa de culpabilidad-
– Prosigamos, muy bien Edward soy mitad humana así que dejaré que te introduzcas a mi mente, pero a la primera pesadilla o cualquier otra regla incumplida te daré un castigo
– ¿puedo saber el castigo? -espero que un beso-
– No Ed, no te dará un beso -dice Jan matándome con la mirada-
– Deja de meterte en su mente idiota -Me defiende Taly
Me las pagarás en un rato -Dice Jan en mis adentros-
– Vuelve amenazarlo y morirás Jan -dice taly con fastidio- Bueno yo dormiré, tendrás 9 minutos para entrar en mi mente y manipular mis sueños a tu antojo, recuerda las reglas. No intentes nada estupido, conozco esto mejor que tú
– ¿Pero que debo de hacer?
– Vacia tu mente y después piensa en mi -cerré los ojos y de un momento a otro me encontraba en el sueño de taly, la encontré jugando con un niño muy similar a ella, Ella es una niña no puedo creerlo estoy dentro de la mente, esto no puede ser cierto, al parecer el niño es su hermano. Taly se acerca a mi con sus pequeñitos pasos y sus coletas saltando.
– Eres muy lindo –dice con una voz tierna y dulce–
– Tú también eres muy linda, pequeña.
–¿Como te llamas? ¿Quien eres?
– Me llamó Edward, soy tu ángel
– ¿Me vas a cuidar?
– Claro que si corazón
– Tengo que volver con mi hermanito, adiós
– Adiós preciosa –salí del sueño de taly y me quede paralizado–
–¿Y bien? ¿Qué tal estuvo?
– Fue un lindo sueño
– Lo sé, lo sueño muy seguido, aunque esta vez apareciste tú –me regala una sonrisa tímida que rápidamente disimula–

Así pasó todo el día, Taly y Jan me enseñaron a usar muchos de mis poderes de ángel, aún no saben cómo podré usar mis poderes de demonio y es importante que aprenda a controlarlos, no quiero hacer daño a las personas.

*Por la noche*
Me encuentro en mi habitación, son las 3 am y no puedo dormir. No se escucha un solo ruido, todo es tan pacifico a pesar de ser las Vegas. Me asomo por el balcón y puedo observar toda esa grandiosa ciudad, hay mucho movimientos, tantas luces y lujos. Me encanta esta ciudad, aunque extraño mi hogar, a mi familia, mis hermanas, todo.
Escucho un ruido proveniente de la habitación  de  Taly, me acerco y esta... ¡Gritando!
Entró rápidamente y me encuentro con Taly, está sudando y haciendo movimientos raros, sus ojos permanecen cerrados, tiene una pesadilla.

– Taly, Taly, ¡Taly! -la sacudo un poco para que pueda despertar, logro despertarla y tiene los ojos cristalinos a punto de llorar-
–Edward...–me abraza sin darme tiempo de preguntarle qué pasa- Gracias por venir, estaba teniendo una pesadilla.
–¿Necesitas algo, un poco de agua, leche..?
–No gracias
– Bueno, me voy
– ¡No! Por favor no te vayas...–Se podría mal interpretar pero enserio quiero cuidarla- No te vayas
– Está bien, me quedo
Me recuesto y ella pone su cabeza en mi pecho, se ve tan preciosa y frágil. Mira mis ojos y después mis labios, sé que no está bien pero no me contengo y la beso, ella corresponde y me besa con más intensidad, todo está tan perfecto. Ella sé sube encima de mi y sé que puede sentir mi erección bastante prominente en su entrepierna, mueve sus caderas y logra sacarme un gemido, ella también gime y eso me excita aún más, Taly quita mi camisa y pasas sus dedos por mi abdomen, besa mis hombros sin dejar de moverse y sigue aumentando mi erección.
– Hazme tuya Edward –No aguanto más y quito toda su ropa, recorro su piel dejando besos húmedos hasta llegar a su entrepierna, es increíble su sabor, su líquido tan exquisito que hace que me muera de placer- Hazlo- dice en un gemido y obedezco, entro en ella, primero lento, empiezo a aumentar la velocidad de mis movimientos y sus gemidos ahora son gritos de placer, no puedo contenerme y yo también grito, su piel es increíble, se voltea y queda en cuatro, me coloco entre ella y la vuelvo a penetrar, esta vez por completo, no quiero lastimarla así que bajo la velocidad, pero siendo constante, no al punto de ser agresivo–vente adentro–
–¿Que? -digo un poco alarmado pero aún así no me detengo, estoy en el paraíso y en el infierno
–Por favor Edward –dice gimiendo
– Como ordene mi princesa –aumento la velocidad, Taly gime descontroladamente al igual que yo, estoy a punto de venirme y quiero que ella lo haga conmigo, tomo sus caderas con fuerza y la penetro haciendo que contenga su orgasmo pasa llegar al mismo tiempo. Ambos gritamos y llegamos al climax, mi semen de queda adentro de Taly como ella me lo pidió
– Te quiero Edward –dice cerrando sus ojos y quedándose profundamente dormida–
– Yo te amo...– cierro mis ojos y también quedo profundamente dormido–

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 31, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ELLA ES MI PERDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora