Esto va dedicado a mi papá, que gracias a él, casi, no soy poeta. Gracias a él, casi, dejé de escribir antes de comenzar a hacerlo.
Papá, recuerdas cuando me dijiste "Deja de escribir, no te metas en esas pelotudeces"?.
Seguro ya no lo recuerdas, pero yo nunca lo olvidaré.
Me dijiste que no escribiera poemas, que nadie los leería.
Sabes que?.
Casi lo logras. Que tú me hayas desanimado tanto, fué lo que me motivó a seguir escribiendo.
Y no me arrepiento, papá.
Hoy puedo decir que, comparto mis poemas con gente que me aprecia, con gente que me respeta.
No conozco a ninguna de las personas que leen lo que escribo, pero su apoyo es el apoyo que busqué que tú me des, y no pudiste, no quisiste.
Lo logré, papá, lo logré.