-O n e D a y-

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Yo no creía en historias de Disney y mucho menos en finales felices pero por él quise creer con todas mis fuerzas que yo también podría tener un final feliz como en una de esas historias.

08/02/2014 no olviden esa fecha pues fue cuando comenzó todo.

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08/02/2014

Empuje levemente la puerta giratoria, inhale y exhale el olor a café era exquisito tanto así que sin probarlo podía sentir su sabor en mi boca, Coffe Show no es por presumir pero es la mejor cafetería del mundo tienen todo tipo de bebida, el postre que busques, el mejor café Y la mejor música siempre hay shows en vivo, de ahí su nombre, es importante resaltar que amo el café tanto como amo la música y también que yo conozco a la dueña de la cafetería es la mamá de mi mejor amiga.

-Lya, lya por acá - escuché que gritaban mi nombre y era una voz conocida la voz de Mía mi mejor amiga.

Ella agitaba sus manos de un lugar a otro, yo estaba tan concentrada en el olor que no me fije que el lugar estaba completamente lleno, ella ya tenía su mesa apartada, ese era uno de los beneficios de ser amiga de la hija de la dueña; rápidamente fui hacia donde se encontraba ella ya con los cafés en la mesa, solo esperaba no lo hubiese confundido otra vez.

-Eh niña aquí esta tu Vainilla Latte esta vez no lo confundí, hoy es lunes estoy segura porque hoy comenzamos clase de nuevo - dijo ella a un segundo de haberme sentado. -No entiendo porque ahora quieres una café diferente para todos los días, era mejor cuando solo tomabas el mismo.- continuo ella.

-Calla, se dice hola Lya buen día, como amaneces, ¿bien? ... así ese tipo de cosas, además es bueno variar.- dije y lleve el café a mi boca ansiaba sentir su sabor, ella refunfuño y balbuceo otras cosas a las cuales no les preste atención, era nuestro momento él del café y yo claro, hasta que Mía me hizo voltear hacia la entrada y por primera vez en mi vida casi se me sale el café de la boca.

Era algo o mejor dicho alguien que amaba más mucho más que el café.

-¡Dios mío ahora si me prestaras atención! - exclamo Ella

Yo volteé rápido hacia ella y la mirada de asombro no desaparecía de mi rostro.

-Dos años. - dije. - ¡regreso después de dos años! - exclame ahora mas fuerte pero por la multitud y la música en vivo solo escuchó Mía.

Las dos estuvimos viéndonos por un buen rato sin decir una palabra, esto no iba a ser fácil la razón de que ella y yo fuéramos mejores amigas era él y la Razón de que a veces quisiéramos dejar de serlo también era él.

Marck Deivis, el chico del que estuve enamorada gran parte de mis 19 años de vida 13 años para ser exacta porque desde que lo vi en la primaria a los 6 años Cupido me flecho, conocí a Mía a los ocho años porque el nos presento, nos hicimos las mejores amigas pero nada es color de rosa y odio el rosa, todo cambio de rumbo cuando entramos a la secundaria a ella le comenzó a gustar él y ella sabia que a mi ya me gustaba por eso comenzaron los conflictos y comenzamos a hacer todo tipos de cosas para acercarnos a él nosotras decidimos que él elegiría a quien quería y que luego la que no fuera escogida tenia que aceptar eso, era razonable y yo tampoco quería perder a mi amiga, pero a pesar de todo lo que hacíamos el nunca se fijo en nosotras solo nos veía como buenas amigas, pero cuando entramos a preparatoria ya ni eso hacia es mas dejo de hablarnos por completo y comenzó a faltar demasiado, ya no era el mismo chico simpático, popular y risueño de antes poco a poco se alejo de todos y así fue hasta graduarnos. Mía y yo siempre nos afincamos hacia el arte y decidimos estudiar música y olvidarnos de él pero como el mundo no estaba a nuestro favor en la universidad que escogimos también estaba él, lo había olvidado a el también le gustaba el arte lo bueno fue que al poco tiempo de comenzar pidió traslado a la misma universidad pero de otra ciudad y ahora después de dos años regreso, con sus ojos marrones no tan claros sino así justo el color del café en polvo y ese lindo lunar que tiene en el ojo derecho, cabello negro y lacio su piel tan blanca y Dios trajo con él de vuelta también esos sentimientos, en especial ese llamado amor.

Una semana con élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora