ENREDADOS | KookTae

Capítulo 1

— ¡Min Yoongi! ¡Min Yoongi! ¡M I N Y O O N G I!—escuchaba el peliplateado su nombre una y otra vez ser gritado a lo lejos, claro que reconoció a la primera de quien provenía esa melódica voz. Lo que no entendía era como ese niño podía gritar su nombre lo suficientemente fuerte como para captar todas las miradas en él y que estás al ver a donde miraba el gritoncito del pasillo, pasaran a verlo a él.

—Hasta que te encontré h-hyung—se dirigió hacia él de manera agitada, y quien no si ese niño era puro ejercicio que ni noto el momento en el que corrió hacia él.

—Ah... Jimin-ah compárteme un poco de tu energía, me siento tan viejo a tu lado—Despeinó suavemente el cabello del menor, causando un leve sonrojo que hizo al mayor sonreír de ternura, la misma que fue borrada al empezar a escuchar murmullos para nada bonitos sobre ellos dos; claro había olvidado que todos los estudiantes tenían su atención en ellos dos— Minnie será mejor que nos larguémonos de aquí, antes de que a todos esos chismosos se les rompan los oídos de tanto alargarlos—jalando de la muñeca al menor, guiándolo hacia la segunda planta, la cual tenía menos alumnos que la primera.

Y Jimin pudo disfrutarlo.

Pudo disfrutar ese pequeño momento donde su hyung y no cualquier hyung, si no de su Yoongi hyung, del que estaba enamorado le tomo de la muñeca, fueron 2 minutos aproximadamente según sus cálculos, y durante esos 2 minutos había visto y escuchado murmullos como "Y esos dos que, ¿Son maricas?" "No pensaba que ese pálido sería gay, tan guapo que estaba..." "No deberían de hacer escenas de pareja aquí..." "Kya, mira mira, que monos, quiero ir a su boda, se ven tan lindos"

Esos comentarios debieron de causarle molestia, pero la mayoría era de que eran pareja, y cuanto le gustaría que así fuera, Jimin meneaba la cola cada vez que podía al ver a su lindo hyung, como no hacerlo Yoongi era un ser para adorar y contemplar, todo de él era perfecto, desde sus pies pálidos con un lunar pequeño que destacaba entre su tobillo, ¿Y cómo lo sabía? Pues fácil, al vivir al frente de él, le iba a visitar y se fijaba en cada mínimo detalle de este... Y bueno, siguiendo su adoración por el pálido, las hebras de sus cabellos eran finas y suaves, quería tocarlas..., su aroma que desprendía era... No sabía a qué era pero era tranquilizante, quizás una mezcla de olores entre el jabón y los productos de su cabellera, su piel, suave y pálida y ni qué decir de sus labios, rosados en un color natural, Min Yoongi no usaba productos de belleza, ya que según él no quería impresionar a alguien, y si fuera el caso no dudaría en usarlo, pero para que eso pasara tendría que pasar muchos años más, Yoongi no se enamoraba de nadie, y ese pequeño detalle de que Min Yoongi solo usaría maquillaje cuando quisiera impresionar a persona de la cual se enamoraría y que nunca lo haya usado cuando estaban juntos le causaba una pequeña desilusión en su corazón.

Pero bueno Park Jimin estba elogiando a Min Yoongi, en que estaba... Ah sus labios, se veían blanditos, delgados de una manera acolchonadita en la parte inferior, eran demasiados irresistibles que ni él sabe cómo pudo haberse resistido tantos años a mordisquearlos y succionarlos, así es Park Jimin estaba perdidamente enamorado de su Min Yoongi.

— ¿Y bien, que me querías decir minnie?—le dedico una cálida sonrisa, tan bonita, y sus encías tan rosaditas, y esos labios... — ¿Minnie?—y salió de su trance volviéndose a poner del color de un fruto rojo, que vergüenza ¿Su hyung lo habrá notado, le habrá pillado su "discreta" mirada a sus labios?

—O-oh... Em... ¿Para que venía...?—el mayor río—A-ah... Si, ya recordé—Torpemente saco del bolsillo de su polera una tarjeta—Quería invitarte... —Le entrego la tarjeta a Yoongi, este reviso la parte posterior de la carta y frunció su seño.

—Dice, de Seulgi para Park Jimin—le volvió a mirar confundido—Oh... ¿Pero no es esta la chica que siempre va tras de ti? Y además, no veo mi nombre escrito en ninguna parte Jimin. —Levanto una ceja mirándolo, deduciendo sus intenciones.