Prologo

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Estamos rodeados de gente, sentía la adrenalina en mi sangre, la tensión del momento, todos esperando el gran momento. Me encontraba junto a mis padres y algunos familiares, pero debía estar feliz pero no se sentía así, estar rodeada de gente me agobiaba, realmente no quería estar aquí, lo mismo de siempre nada cambiaba, ya no me gustaba, quería que las cosas cambiaran, al menos solo un poco para al menos sentirme una vez diferente.
Mire a todos los lados y agarre una botella de champán y me fui detrás de unos árboles.
-Brindo por mi.- dije mientras le dada un trago largo a la botella, cerré mis ojos por un momento para sentir el sabor, amargo, nunca me fui muy fan de la champan, me gustaban las menos sofisticadas pero era lo único que había en este lugar. Estaba encerrada en mis pensamientos cuando escuche crujir una rama, entre pánico, y ¿si eran mis papas? En miedo se apoderó de mi cuerpo, no me podían pillar bebiendo , menos hoy, tome la botella y la oculté en unos arbustos, cuando me di vuelta una sombra se acercaba entre los árboles, por unos instantes sentí el miedo correr por mis venas, cuando la silueta estaba a unos metros de mi, pude a ver su rostro iluminado por la luz de la luna, era un chico de unos 17 años, alto, bastante guapo podría decir, hasta que abrió la boca y todo su encanto se esfumó en un abrir y cerrar de ojos.
-¿Que me ves?- yo todavía seguía mirándolo y no reaccionaba cuando me hablaba, yo solo podía fijarme en su rostro o quizás la champan esta haciendo efecto, hasta que vi que movía sus manos enfrente de mi rostro.
-Hey!!! Para!!!- me pare de repente, y el suelo se movió haciendo que me tambaleara cayendo en sus brazos, por un instante nuestro ojos que se concertaron y pude sentir una corriente correr por mi cuerpo, los minutos parecían horas, en sus brazos me sentía en paz, hasta que abrió la boca de nuevo.
-Oye, ¿me puedes soltar o vas a seguir babeando por mi niñita?- lo mire a los ojos y me aparté rápidamente de él con un leve sonrojo en mis mejillas no era para menos después de tomar una botella de champán, quería pensar que era eso a que fuera por el, 5 minutos de conocerlo y ya lo odiaba.
-En primer lugar, no soy un niñita, debemos tener casi la misma edad y segundo no estoy babeando por ti, así que sácate esa idea de la cabeza, nadie babearía por ti- lo mire a los ojos desafiante, tomando la botella para irme a otro lugar donde no estuviera el, hasta que siento una mano agarrarme del brazo, antes de darme vuelta le digo- suéltame ahora imbecil, a menos que quieras que te parta la cara- me doy vuelta y el que me tiene agarra del brazo no era el chico, si no....
-Así que me vas a partir la cara Emily - sonrío levemente y miro a los ojos a mi querido padre, que quizás hace cuanto rato me andaba buscando y al lado sigue estando parado el chico de sonrisa penetrante.
-Hola papá, tú sabes que te quiero tanto y eres el mejor del mundo, por favor no le digas a mamá- le dije lo más rápido que pude como si las palabras me quemaran la lengua, hablaba muy rápido cuando estaba nerviosa o avergonzada, en este caso ambas- Solo estaba tomando una copita para celebrar- lo miro lo más inocente que pude.
- El te quiero tanto, no sé si sea verdad Emily- Me miró a los ojos, siempre que miraba a los ojos a mi papá me hacía recordar cuando era pequeña y me escapé de la casa para ir  donde Sara , no alcance a salir por la ventana cuando aparece en mi habitación diciéndome cuanto me quería y que por favor no me escapara, obviamente lo hice igual y me castigaron por dos meses pero valió la pena, era el cumpleaños de Sara  y comimos tanto helado que terminamos vomitando y después me tuvieron que ir a buscar, cuando llego mi padre me miraba con esos ojos sinceros igual como me ve ahora, esa miraba que te dice que siempre estará para ti en las buenas y en las malas, que si caes el estará ahí para levantarte, no importa lo que hagas va estar siempre ahí por que es tu papá. -  ¿Emily?? ¿Estas ahí ? Te estoy hablando.
-¿ Que decías ? - lo mire sonriendo.
- ¿Quien  es el ?- dijo apuntando al chico que todavía seguía ahí por una extraña razón, lo mire de arriba a abajo.
- El ?? No es nadie, es un chico que se me acercó papá - dije con una sonrisa arrogante mientras miraba al chico, el seguí con una sonrisa pegada en el rostro, burlándose de mi -
- señor, soy Cameron Lee- le extendió la mano con la maldita sonrisa arrogante- Un gusto conocerlo.
Un gusto Cameron- le dijo estrechando su mano - ¿ conoces a mi hija ? - lo miro a los ojos se podía notar los celos, mi padre desde pequeña fue muy protector conmigo, desde pequeña tenía muchos amigos pero mi papá decía que era falsos y me utilizaban por eso me dejaba solo estar con Sara y los niños ni acercarme a ellos, eso a cambiado con los años pero todavía le cuesta aceptar que estoy creciendo.
- ¿ Quizás del instituto? Pero no sabría decirle, yo solo iba pasando y su hija me ofreció alcohol- lo mire sorprendida y su sonrisa arrogante iba creciendo, que iba hacer el imbecil- y me besó, señor yo no quería por que sería aprovecharse de una niña pero ella insistía, así que de todas formas me disculpo con usted y su hija, lo siento- estoy asombrada como puede ser tan hipócrita para decir eso y menos frente a mi padre, ¿que se cree ? Mi padre se da vuelta furioso y me mira con una cara de que me va a matar mientras el niño bueno se va muy feliz de la vida.
- Emily!!!! Explícame esto ahora !!!
- pa...pá... yo ... eh.. - no alcance a explicarle cuando empezó la cuenta regresiva, todos empezaron a gritar.
- 1... 2..... 3.... 4.....5......- mi papá me seguía mirando furioso pero poco a poco aparecía una sonrisa, y mi mamá se hacía pasó entre la gente para llegar donde estábamos nosotros antes que sonaran las doce, me di vuelta y Cameron me estaba mirando con esa maldita sonrisa arrogante y yo como estupida le sonreí.
-6.....7.....8....9....10- la cuenta llegó a su fin y todos gritamos feliz año y yo seguía mirando a Cameron, algo tenía ese chico que me hacía no poder odiarlo, pude ver como movía los labios "feliz Año Nuevo Emily" le sonríe mientras veía cómo se iba entre la gente.
Año 2020, todo era felicidad, un nuevo año, nuevas metas, mi graduación, la universidad, empezar mi vida.... o eso creía por que como todos sabemos, ¿ cuanto fue lo qué pasó ? ¿dos meses o tres meses  para que el mundo se fuera a la mierda ?

Prohibido acercarse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora