Capturada y encarcelada

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Me llamo Lee, no recuerdo mucho de mi, solo puedo decir que soy de estatura pequeña tengo cabello cafés ojos color miel y piel pálida porque vivia en la nieve y casi en la oscuridad, yo era una niña de 9 años viviendo feliz siendo princesa en el reino del planeta de Hoth, tengo vagos recuerdos en ese lugar pero si recuerdo el fatídico día que "personas" atacaron mi planeta con sus gigantes naves y me capturaron a mi y a mi hermano pero a nosotros nos separaron, por lo que escuche de los guardias que están fuera de mi celda es que habían puesto un valor muy elevado para que mis padres pudieran recuperarme, pero nunca lo hicieron, pace los siguientes 9 años y medio esperando a que me salvaran y haciéndome creer que mi familia ni mi pueblo querían mi regreso.  

A mis 12 años descubri que soy sensible a la fuerza, lo supe aquel de muchos días donde una de las encargadas a torturarme vino a ya saben a hacer su trabajo y en uno de los intentos de defenderme la levante en el aire por su cuello y le termine haciendo crujir el mismo, a los pocos días de lo sucedido vino otra persona para "remplazar" a quien yo había matado, Ax al enterarse de mi versión de la historia se apiado de mi y en vez de hacerme sufrir me ayudo a controlar y a manejarme mejor en el tema aún no siendo experto en el tema, también me dio de comer a escondidas lo que provoco que a mis 17 años (en mi cumple años) lo ejecutaran por traición y a mi por castigo estuve 1 semana sin comer solo me daban de beber y ya, no sabia como sentirme, por un lado me dolía su muerte pero no tenia fuerzas ni la necesidad de llorarlo, la única manera que conseguía "desahogar" toda mi rabia era matando a los guardias controlando sus cuerpos y hacer que se dispararan, a las pocas horas cambiaban sin saber que era yo la culpable de sus muertes, a los pocos días supieron que era yo y decidieron poner unos aparatos en mi cabeza (que tapaba mis ojos) y manos para que no pudiera ocupar la fuerza.

Constantemente venia alguien a alimentarme, quien también se encariño conmigo aún que trataba de ocultarlo, no sabia como se llamaba ni sabia si era el o ella ya que su voz era neutra y tampoco me ayudaba el hecho de como se refería hacia si mimo ya que en su rasa no se conocía ni se le daba importancia al genero, así que le apode Emet, lo se soy original, vale Emet jugaba entre la vida y la muerte al quitarme los aparatos para que pudiera estar más cómoda y también me preparaba para el gran día, el cual nunca me dijo de que trataba pero siempre me dijo que no podría estar ahí para ayudarme, ya que, habría un ángel de luz que estaría dispuesto a darme un mejor futuro.         

Tu me diste un nuevo futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora