Alfa u Omega [Fnafhs Omegaverse]

Malentendidos

Aquella mañana el joven Golden se despertó con una gran sonrisa en el rostro, hoy volvería a iniciar su semana llena de emocionantes juntas, zets de grabación y reuniones de su muy amado abuelo, ¿Y que mejor manera de hacerlo con su querida prometida a su lado?, ¡Le esperaba la mejor semana de su vida!.....o al menos así debería de ser desde un punto de vista retorcido.

En realidad ni siquiera quería abrir los ojos, si no fuera por Jefrey estaba seguro de que no se levantaría de su cama ni aunque el mundo se acabara

—Joven Golden, hoy es un día importante, despierte por favor, su prometida lo está esperando

—Prueba—susurró el rubio antes de colocar sus sábanas sobre su cabeza

—¿Disculpe?—el asistente se inclinó un poco

—Aún no es oficial, no es mi prometida—antes de que pudiera decir algo más, sintió su cuerpo frío, Jefrey ya había retirado todas las cobijas que lo cubrían

—Eso ha sido muy grosero y una falta de respeto para la familia Sousa—el peli-rosa se quedó helado al ver la penetrante mirada del rubio—¿Joven Golden?—a pesar de no ser un alfa maduro lograba causar un gran temor en los de rango más bajo

—No quiero...—el joven Alfa se dió cuenta de una cosa, otra vez estaba desquitando sus sentimientos con el pobre Beta quien solo cumplía su trabajo.

¿Pero como no hacerlo?, Había tratado de contactar a Freddy por su número telefónico y era enviado a buzón, finalmente sus llamadas no entraron por lo que pudo saber que había sido bloqueado. Se sentía culpable por haber acusado a Freddy de golpearlo pero también estaba molesto con él por haber intentado usarlo por un motivo estúpido como ser llamado un Omega, le había mostrado su gusto por la música, incluso cantó para él en un intento por cortejarlo, estuvo a su lado compitiendo contra el maniático de Foxy y contemplado el atardecer a su lado.

Tal vez lo más estúpido que había hecho ese día había sido quitarse la ropa frente a él e invitarlo a nadar a un lago helado, ¡¿En qué demonios estaba pensando?!.
El joven Alfa colocó la almohada sobre su cara para ahogar un grito de frustración y luego la aventó con fuerza derribando una de sus lámparas de mesa. Después de esto se escuchó el grito aterrado de su asistente asignado

—Joven Golden—el peli-rosa carraspeó la garganta disimulando su nerviosismo—me retiraré por un momento para que pueda calmarse—el rubio no dijo nada, solo mantuvo la vista fija a los restos de lo que alguna vez fue una hermosa lámpara de brillo dorado

—Jefrey—el Alfa reaccionó tarde, la puerta de su habitación había sido cerrada—lo hice de nuevo—murmuró en voz baja mientras llevaba ambas manos a su cabello, lo peinó un poco hacia atrás y miró al techo.

¿Por qué aquel chico le había hecho hacer semejantes cosas con tan poco de conocerlo?, No lo sabía, intentó buscarlo por internet pero su abuelo lo tenía tan vigilado que no tardaría en hacer preguntas, lo pensó un poco pero ni siquiera el mismo llegaba a una conclusión, dentro de su desesperación trató de pedirle un consejo a Jefrey pero este solo se quitó el manos libres y dijo: ¿Qué decía joven Golden?, Estaba organizando los documentos de la señorita Sousa para la inscripcion a su escuela

Ahora el pobre Beta creería que estaba en esa situación porque no quería casarse cuando no era así, al menos en parte. Cami había demostrado ser una Omega amable, inteligente y muy confiable, quería a su nueva amiga, pero su corazón latía con intensidad cuando del castaño se trataba, ¿Era amor?, ¿Un mero capricho?, ¿Su destinado?; El joven rió a la idea de esto último

—Olía a Alfa—soltó por fin sintiendo una fuerte presión en el pecho al recordar aquel día frente al lago

—Señorita Sousa, no entre—Jefrey gritaba desesperado del otro lado de la puerta—el joven Golden está–