31 minutos y tu XCanceladaX

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No me llamen a media noche: Charls

(Ese es el titulo del capitulo)

Estaba tranquilamente dormida en mi cama tibia, nada iba a hacer que me levantara, ni siquiera para ir al baño, estaba tan cómoda... Eso terminó pronto, mi celular sonaba y sonaba, me estiré para alcanzarlo de la mesita de luz, me quejé, llamada entrante de Juanín

- Hola - dije con la voz ronca y adormilada 

- Charlotte ¿donde están las corbatas de Tulio? - habló el joven de voz cambiante

- ¿Que? Juanín, sabes que hora es ¿no?, me llamas a la una y media para preguntarme por las estúpidas corbatas de dicho orangután - me quejé y el solo se quedó un rato en silencio 

-...Entonces, ¿sabes o no? - preguntó avergonzado

- ¡NO! No sé, déjame dormir - dije y corté

Me volví a acomodar en mi cama, para estar a gusto, me estaba volviendo a quedar dormida cuando... Otra vez mi celular sonando, no me gustaba dejarlo en silencio porque a veces podría ser importante, gruñí y me volví a estirar para agarrarlo y contestar, era Tulio

- Aló - fruncí el ceño

- Charlotte, a primera hora quiero un libreto organizado y extenso, le digas a Juanín que me haga llegar un café sabor a té, que no esté ni muy frío ni muy caliente y programa una cita con Cíndi - habló el mayor

- Tulio, con todo respeto... eso me lo podría haber comunicado mas tarde, ahora mismo estoy durmiendo en mi cómoda cama, como toda la gente normal que debe laborar a las siete de la mañana, así que si me disculpa, sigo con mi sueño, gracias. - estaba conteniendo la rabia, me llaman para estupideces

Me quedé cinco minutos despierta por si alguna otra llamada entraba, y no fue así, volví a dormir, no llevaba ni un minuto cuando, otra burda llamada <¿Maldita sea es que nadie duerme?> pensé, cogí la llamada, Mario Hugo

- Hola, ¿que pasa? - respondí con paciencia

- Hola, Charls... estoy llamando a Patanita y no me contesta, ¿sabes que pasa? - habló indefenso

- Mira, te diré el por qué y es muy simple, ¿sabes que hora es? - pregunté

- La una y cuarenta de la mañana

- Exacto, ella ahora mismo esta dormida, descansando en su casa porque hay que trabajar... así que ¿por qué no intentas llamarla mas tarde, no sé, quizá a las seis? - sugerí

- Buena idea gracias - dijo y colgué

Ahora sí espero que nadie me moleste

Error...

Llamada entrante de Bodoquito...

- ¿Que pasa? - mantuve mi poca paciencia 

- Tengo un problema... perdí mi casa en una apuesta - habló

- ¿Que? caramba eso si es grave - dije preocupada - ¿no me estas jodiendo?

- No es cierto, estaba bromeando - soltó una risa tan varonil que me encantaba

- Cielo - suspiré - faltan veinte para las dos de la mañana y tu me vienes a joder con bromas culas cuando estoy en mi horario de sueño -regañé

- Ya esta bien... - no lo dejé terminar y colgué

Al momento otra llamada... Policarpo

- Charlotte, necesito urgente un peluquero de peluquines, ¿tienes alguna idea? - pregunto angustiado y con afán

- No. 

- Top top top top 

- Ya, ya que tal si le marcas a tu madre y le dices, pero te aconsejo, no la llames ahora, debe estar durmiendo

- Tienes razón gracias, perdón la hora

Por fin, a dormir, me habia quedado dormida por fin, pero, siempre hay un pero, maldita sea, no ha pasado nada, dos y media de la mañana, llamada entrante, Bodoquito....

Joder ahora que quiere este

- Dime... - contesté

- No puedo dormir... - habló

- Y que esperas que haga yo desde aquí - me quejé

- Ven a mi casa - respondió con una risilla picara

- Son las dos y media, como quieres que salga de casa a esta hora, alguien podría robarme o secuestrarme - respondí con un tan de enojo

- No se, o vienes tú o voy yo

- Te reto guapo, quiero ver eso... pero eso sí no te abro la puerta

- Como quieras, allá estaré igual - dijo y colgó

Por fin, no mas llamadas, me quedé dormida por fin, estaba tan cómoda, pero cuando me acomodo siempre pasa algo... pasaron treinta minutos y tocaron el timbre <Bodoque> pensé, me levanté y fui a abrir, y sí, lo invité a pasar, pero antes lo saludé con un beso fugaz, fuimos a mi habitación y nos acomodamos para dormir, estaba abrazada a él con mi cabeza en su pecho, brindaba caricias hasta que por fín me quede dormida.

Pude descansar en la paz del señor YIZUCRISTO, Amén.