Interacción social

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Ya no recuerdo la última vez que mantuve una conversación fluida por más de tres minutos con 23 segundos, doy tanto asco que hasta activo el cronómetro para saber mi tiempo récord. Y, digo, no es que sea un ermitaño en todo el sentido anglosajón de la palabra. Ni que me quede todo el día en mi oscuro y mugriento departamento sacado de la película más precaria de los 70's.


Al parecer soy el estereotipo perfecto de un friki, soy el otaku perfecto, el virgen milenario. Con unas sorprendentes duchas de 1 minuto (obviamente por motivos de salud tomo una ducha por año). Mi vida es un conjunto de reglas que ni los mismísimos monjes shaolin, con sus largos rizos de oro, podrían soportar. Vivo bajo las reglas de un otaku, vivo como un otaku, YO SOY UN OTAKU (ese es mi credo).


Mi vida es muy dura, me duelen los ojos, las manos, y creo que ESO nunca va a volver a "levantarse". Todo lo que hago es entrenarme mentalmente para poder seguir acostado en mis tiesas sábanas, agotado después de un maratón de 3 horas grabado de coito de enanos untados en mantequilla. Es una vida dura, ¿no?

¿Bizarro o simplemente estúpido?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora