Capítulo 5: - Encuentro y bienvenida -

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Por fin. Ella saldría de la cárcel.

Habían pasado varios años desde que Wen Qing fue encerrada, para ellos fue injusto. Pero para el orfanato fue un castigo justo por la traición a la familia y por haber “secuestrado” a un menor de edad cuyo nombre desconocía. Tenía que cerrar rápido la florería, obviamente le había prometido a su hijo y a Wen Ning que irán a recogerla cuando Wei Mao termine sus clases, ya que este quería ir, para que ella no tuviera que estar ningún minuto más dentro de ese lugar tan horrible.

Tuvo que recoger un encargo de flores artificiales. Había estado pidiendo últimamente ramos artificiales porque algunas personas buscaban también eso. Durarían para siempre después de todo y no como flores verdaderas que con cuidado y todo, algún día marchitarian.

Puso las llaves en su lugar encendiendo su carro para ponerse en marcha. La música que escuchaba era verdaderamente ruidosa, le encantaba eso y generalmente causaba algunos reclamos por gente extraña que le incomodaba. No le daba importancia, seguía colocando su música a todo volumen mientras que realizaba algo como un playback con las manos en el volante.

De nuevo tuvo problemas cuando hizo la parada en el semáforo.

Recogió a su hijo y a Wen Ning de la institución sin problemas. Ambos estaban algo ansiosos por partir y Jin Ling por lo que tuvo que tranquilizarlos primeramente, pues tenía que realizar unas compras antes en un supermercado. Iba a ser veloz en ello. Se estacionó con cuidado y pidió al adulto y a su hijo que se quedaran en el auto mientras que él iba a comprar algunas cosas. Así fue.

Luego de unos minutos, salió del supermercado solo con una bolsa pequeña que contenía algunas cosas. Cómo prometió, no se había demorado mucho. Se subió al carro otra vez dejando la bolsa atrás, a un lado de su hijo que se sentaba en la parte de atrás. Se distrajo unos momentos ordenando hasta que notó un golpe en la parte delantera con fuerza. Un auto le había chocado.

— ¿¡Qué fue eso!? — exclamó Wei Mao con terror.

— Tranquilízate. El carro de adelante nos chocó. — habló Wei Wuxian mientras que soltaba un grito ahogado.

Esperaba que su auto no estuviera magullado o roto la parte delantera del auto.

— Joven Wei, debería ir a ver.

La voz de Wen Ning lo sacó de trance y asintió con la cabeza un poco. Una sonrisa mostró para no enojarse demasiado y tranquilizarse. Después de todo un choque a un auto lo tenía cualquiera. Por lo que sabía que pronto le iba a ocurrir y más temprano que tarde era mejor. Wei Wuxian salió del auto al igual que Wen Ning. Wei Mao se mordió el labio para no reírse de la exagerada expresión de su progenitor y salió del auto también.

Wei Wuxian miró como también salían tres personas y una de esas lo podía reconocer perfectamente. El ceño en la frente de aquel sujeto estaba ligeramente encurvada, mostrando un semblante algo avergonzado por la acción descuidada que había hecho. Sus ropas muy bien puestas y su bata de color blanca que no tenía ninguna mancha. Wei Wuxian tuvo las ganas de llorar, se lanzarse hacia aquella persona que había extrañado tanto. Pero estaba seguro que contrario lo odiaba. Era algo rencoroso y lo sabía muy bien. Solo se mantuvo a mostrar una sonrisa como siempre.

— ¡Hola Jingyi! —  gritó Mao mientras saludaba con la mano —  Ah y eres tú... — miró al costado del anterior mencionado. Solo imitó las acciones de Jin Ling: cruzó sus brazos.

—  ¡Hola! — gritó Lan JingYi con una sonrisa también, ya no lucía avergonzado. Su mirada de fijo en la otra persona conocida y dió una reverencia —  hùshì[1]

Había un chico que estaba con las mejillas un poco sonrojadas. La vergüenza lo estaba consumiendo. ¿Y quién no? Dar la cara en este tipo de ocasiones o ser participe de eso, era muy vergonzoso.

Una Flor Para Alegrar Tu Día ³ / [MDZS] - WangXian Donde viven las historias. Descúbrelo ahora