Mi vertedero; blog de un bisexual aburrido

No quiero escribir, lo necesito

A veces pienso en dejar de intentarlo. Después de todo llevo años sin escribir algo decente. Años sin terminar alguna de mis ideas.

Amo lo que escribo, amo mi mente. Adoro pensar sobre el mundo y la gente. Lo amo, pero... esto no es sano. No está funcionando. Tal vez soy demasiado sensible, o sólo una cabeza hueca que no sabe por dónde comenzar.

Me pregunto, ¿habrá tenido Cortázar este problema? ¿Habrá sufrido tanto como yo al intentar escribir en segunda persona, cuando lo hizo para Usted se tumbó a su lado? ¿Habrá dado mil vueltas al escribir su clásica Casa Tomada o incluso Rayuela? Supongo que sí, pero ¿por qué se ve tan fácil?

¿Wilde habrá querido dejar de escribir El Retrato de Dorian Gray? ¿Se habrá arrepentido de hacerlo al sentir las consecuencias?

¿Cómo pudo Benedetti ver la parte banal del mundo? Disfrutar el amor, el tiempo, la gente y la vida sin dejarse llevar por lo repulsivo que es vivir para algunos me parece imposible.

Tanto sufrimiento y yo pienso en escribir.

No soy poeta, ni apasionada, ni la persona más sincera del mundo. Mi sinceridad no es romántica, sino despiadada. Mis palabras, si bien reales, lastiman a la gente a mi alrededor. Por desgracia, tampoco soy una mentirosa. Muchas veces pienso que no debería ser escritora, ni nada. Simplemente no debería ser.

Siempre he creído que la vida y el arte están ligados eternamente. No puedes separar al artista de su arte porque son uno. Eso quiere decir que mi arte siempre será así, inseguro como yo, cruel como mi boca y causará dolor sobre quien logre entenderlo.

De alguna forma, no debería preocuparme, porque es sólo escribir.

Pero lo necesito. Mierda, necesito estas palabras.

Necesito expresar mi ser de alguna manera, por eso toco instrumentos y escribo, entonces ¿por qué es tan difícil? Tal vez existir es lo difícil, lo otro es sólo un pobre intento de comprobar mi existencia.

Necesito escribir, necesito sentirlo.

31/05/2020