Marzo mostraba sus flores
anunciando la llegada,
de los diversos olores
de primavera olvidada.
Desbordaba la alegría
con rebosante color;
fue durante esos días
dónde conocí el amor.
Ella estaba centrada
en ver despertar el sol,
yo a lo lejos, admiraba
su flamante resplandor.
Fueron días acechando
a un ángel cautivador,
hasta que me fui llenando
del necesario valor,
para sentarme a su lado
y juntos mirar el sol;
cual espectador callado
que busca la inspiración
en una diosa perfecta
digna de adoración.
Y así nos fuimos juntando
entre risas y rubor
cada mañana de marzo,
bajo los rayos del sol.
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Traición, amor y otros vicios
PoetryUn poemario donde reflejar mis pensamientos escondidos y dejarlos expandirse hacia todos los rincones de mi imaginación