Una víctima, cinco sospechosos, un asesino.
La preparatoria Golden High School se vio comprometida en un terrible caos y drama cuando la terrible noticia de un asesinato en su institución salió a la luz. La víctima fue una joven estudiante del estab...
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Me encontraba bajando del avión inspirando ese aura de superioridad que mi sola presencia emanaba. Unos lentes oscuros y lujosos cubrían mis ojos y me encontraba vistiendo mi traje negro con detalles en dorado, dándome aspecto de persona sofisticada y de bolsillo abundante. Sonreí a quienes llevaban mis maletas a mi auto y comencé a caminar a paso firme hacia el mismo. Mi viaje a Londres por motivos vacacionales había sido un éxito, pero ahora mi cuerpo estaba haciendo aparición en la ciudad de Gwangju, Corea del Sur, para volver a mi trabajo de la mano de un caso bastante interesante.
Ah, lo siento, ¿No me he presentado? ¡Qué descortés! Mi nombre es Choi SeungHyun, y soy un excelente detective graduado con honores de la Universidad de Investigación de Seúl, o mejor conocida como la UIS. No, no soy arrogante, simplemente soy sincero y directo. Lo que es bueno, hay que reconocerlo, y yo lo soy. Bueno, siempre intento mejorar y éste caso en donde voy a trabajar, me permitirá hacerlo.
—Se trata de Emiko Yagami, estudiante japonesa de dieciocho años transferida a inicio de éste año. —Comenzó a explicar Park SeoJoon, mi jefe, entregándome el expediente con toda la información conseguida hasta ahora del caso—. Fue encontrada en el casillero de uno de sus compañeros la noche de la graduación. Los patólogos y los forenses determinaron que la muerte fue por causa de un arma blanca de al rededor de diez centímetros, pero no se ha determinado si fue suicidio o un asesinato. De todas formas, según los testigos, la víctima estuvo con cinco personas durante toda la noche. Los nombres de los sospechosos son: Choi YeonJun, Choi SooBin, Choi BeomGyu, Kang TaeHyun y HueningKai Kamal.
Yo observé con curiosidad e interés el expediente, leyendo y dándome cuenta que todo lo que él decía, coincidía con lo que los papeles describían. Yo asentía dándole a entender que estaba al tanto de lo que él me explicaba.
—El cuerpo de Emiko fue encontrado en el casillero de HueningKai Kamal, y según los médicos que le realizaron la autopsia, ella está cubierta con las huellas dactilares de los cinco sospechosos, por ende, del ADN de todos. —Continuó SeoJoon con la explicación.
Yo fruncí el ceño con mi mente trabajando al máximo.
—¿Crimen en grupo? —Pregunté atento.
—Eso es lo que quiero que averigües tú. —Dijo SeoJoon, penetrándome con su mirada fija e intensa.
Yo sonreí con emoción y decisión. Esto me interesaba muchísimo, porque habían muchos cabos sueltos, muchas cosas por descubrir e investigar. Testigos y sospechosos que interrogar, más datos de la víctima y su familia que conseguir, era un caso totalmente a mi disposición. Realmente había extrañado mi trabajo. Pero hoy, después de tanto esperar, volvía a mi puesto, a a hacerme respetar.
—Entonces... ¿Aceptas el caso? —Preguntó mi jefe observándome, como si me desafiara. Yo sonreí ladino, demostrándole que nada me hacía sentir afligido o temeroso. Me senté derecho y le mostré mi cara de persona triunfante y elegante.
—Acepto. -Respondí firmemente.
Porque hoy volvía a ser yo: Choi SeungHyun, uno de los detectives más respetados de Corea.
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Los personajes han sido modificados y amoldados a mi manera para conveniencia de la trama. Mantener la discreción ante características que no coincidan con las personas reales, ya que después de todo, acá se transforman en personajes de ficción.
