- ¿Qué hago aquí? ¿dónde estoy? - me repetía una y mil veces a mí misma mientras intentaba abrir los ojos. Mi voz sonó como la de una niña chiquita y aterrorizada. Me tapé la cara con las dos manos en un intento de despertar de pronto y no estar allí. Me dolía la cabeza, me pase la mano intentando calmar el dolor, y la mire nuevamente al sentirla mojada – ¿sangre?, si era sangre. El cuerpo me pesaba. -joder ¿Dónde está mi ropa? ¿Qué lugar es este? Intente pararme del suelo frío y salir de allí. Volví al suelo casi de inmediato, mis pies me fallaban, tenía las rodillas raspadas y con sangre y mi cabeza no paraba de dar latigazos. No lograba ver nada a mi alrededor, solo una luz al final, por las paredes estrechas concluí que era un pasillo. Camine hasta la claridad y un rayo de sol me dejo ciega por unos segundos. Cuando logré verme me sorprendí al notar que andaba solo en tanga y la parte de arriba era un pulóver y estaba rasgada, un dolor en mi pecho me dio a entender que algo estaba mal. Una lágrima corrió lento por mi mejilla, sentí un ardor, supongo que me había arañado con algo filoso. En mi cara tenía lo que parecía barro seco, respirar dolía. Comencé a caminar, ¿por qué no lograba recordar? Era la pregunta más repetida en mi mente. Estaba completamente sola. Mis pies descalzos ya tenían lesiones, no alcanzaba a ver el esmalte de mis uñas y me sangraban cada paso que daba. Tenía deseos de vomitar, olía a alcohol y cigarrillo y una mezcla asquerosa que supuse provenía del lugar en el que había despertado. Seguí aguantándome de los árboles paso por paso. Observé cuidadosamente, había una escuela - estudio aquí- me dije para mis adentros. ¿eso lo recordaba? ¿Cómo era posible si no reconocía más nada? Y Seguía sin comprender que me había ocurrido. Debían ser como las nueve de la mañana a esa hora todos deben estar en clase – pensé-.Seguí caminando, estaba en blanco, era como si mi mente supera a donde tenía que dirigirse aun sin reconocer nada, y mi cuerpo le seguía las ordenes. Me agaché detrás de la pared al ver que alguien se acercaba y caminé pegada al piso hasta llegar a la escalera que conducía a una habitación. ¿Era mi habitación? Pensé observándola, Entre, y allí estaba una chica con su cabello rubio, piel blanca con pecas y ojos azules, mirándome como si fuese una aparición. -Pero Elhy, Joder - ¿Qué paso? ¿Por qué estás así? Las dudas abarcaban tanto en su mente como en la mía. ¿Elhy, Así me llamaba? - ni siquiera podía reconocer mi propio nombreCorrió hacia mí he intentó ayudarme. - ¿qué te ocurrió? Me dijo con sus ojos ya cristalizados por las lágrimas.- ¿quién eres? Pregunte- tenía un rostro familiar, pero no lograba reconocer quien era.Me abrazo y los sollozos comenzaron a salir. Por un rato me sentí la persona más indefensa del mundo. - no juegues Elhy- se rió, soy Gabriella, claro que sabes quién soy- su voz era un calmante, supuse que esa chica debía tener un vínculo fortísimo conmigo pues a su lado sentía tranquilidad.La miré dudosa, ella me inspeccionó todas las lesiones con la vista.- no te recuerdo- confesé- en realidad no recuerdo nada- mi respiración se volvía cada vez más agitada. - no sé qué me ocurrió, no recordaba mi nombre hasta que tú lo dijiste ¿Elhy, ¿no? Y aun así no se nada de mí - su cara parecía sorprenderse mientras yo continuaba- no sé nada- grite- y tengo miedo. - ohhhh dios estás diciendo la verdad. - su mano cubrió su boca- soy tu mejor amiga Elhy- continuo- no tengas miedo, yo voy a ayudarte. Sus ojos tristes repasaban mi cuerpo herido.- vamos a las duchas, hay que quitarte toda esa sangre– me dijo con la voz temblorosa. Abrió un closet ¿era el mío? – si lo era- afuera estaba escrito mi nombre. Agarro algo de ropa y una toalla. Puso mi brazo por encima de su cuello para ayudarme a pararme. Caminamos hasta el baño y me ayudo a desvestirme. Me daba vergüenza que me viera desnuda, pero era la única persona que me estaba brindando su apoyo así que, aunque lo único que sabía era su nombre, ya que mi pasado a su lado se había borrado decidí hacer mis penas a un lado y aceptar su ayuda.- te puedes voltear- pregunté mirando al suelo. A lo que accedió., dijo que era mi mejor amiga, pero si lo era ¿Dónde andaba cuando mi cuerpo estaba tirado en aquel lugar?El miedo volvió a recorrer por mis venas, abrí la ducha y el agua caliente aliviaba el dolor y la tensión de mi espalda y cuello y limpiaba cada rastro que hubiera en mi cuerpo. La sangre de mi cabello comenzó a caer al suelo, había pedazos secos que me fue más difícil quitar.Un dolor horrible de cabeza hizo que me cayera, doblada con las rodillas pegadas al pecho y mis manos apretando con fuerza ambos lados de la cabeza, parecía que se iba a reventarAlgo de pronto me golpeó mi subconsciente mientras se agudizaba el dolor, un único recuerdo.Sentí por la parte de adentro de mis muslos correr sangre. Ahí lo supe mientras me incorporaba y observaba cada pedazo de mi piel, tenía moretones, marcas. Cerré los ojos y vinieron pedazos de imágenes, una fiesta, bebida, un juego, un chico, yo negándome, me aguantaban, mi ropa en el suelo, pastillas, me tocaban, y yo no podía moverme, un golpe fuerte hizo que mis ojos se nublaran y no volví en mí hasta que me levanté en ese pasillo de atrás del bosque cerca de la escuela. - me violaron - dije entre dientes- evitando que la chica que me acompañaba me escuchara. No lograba ver los rostros de esas personas, no tenía más ningún recuerdo de absolutamente nada que no fuese esos fragmentos horribles que recién aparecían. Lloré y grité. A lo lejos escuché una voz.- Elhy !! - despierta !!- Es una pesadilla. - Era solo un sueño - me dije arrugando el ceño y llevándome las manos a la cara,- no uno, ese sueño, que se repitió una y otra vez cada noche durante seis años seguidos. - tranquila, estoy bien- le dije a mi amiga mirando la hora- aún es de madrugada vuelve a dormir- dio un bostezo y enseguida se pudieron escuchar sus ronquidos. Dormir se ha vuelto mi mayor miedo. Hay cosas que por mucho que pase el tiempo seguirán ahí y otras que jamás he logrado recordar. También dicen que los débiles son los que más fantasmas acumulan, pero estoy segura de que no hay fortaleza sin debilidad. Amnesia retrograda (implica la incapacidad de recordar hechos ya sucedidos. Puede abarcar días, meses o incluso años atrás de la vida del paciente). Esa fue el resultado de los doctores después de examinarme. Al parecer en aquella noche que aún no logro recordar algo me golpeó la cabeza con tanta fuerza que me causo un trauma y debido a este la amnesia.
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Perdida en el.
Teen FictionCuando comence a escribir esta historia, no lo hacia con ninguna intencion. En realidad solo escribia para olvidar mis problemas y pensamientos por un rato. Pero con el tiempo se fue volviendo parte de mi. Quiero informar que es la primera vez que e...