{ Mini Serial } 365 días.

Día 365

Hyunwoo se miró al espejo, estaba vivo, aunque en ocasiones hubiera pensado que iba morir, que el año que había pasado frente a él lo había hecho sufrir como nunca. Pero ya no, ya no sentía que sufría, ya no sentía que podía dejarlo todo porque su corazón se consumía en una llama desconocida, de hecho, la llama ya se había apagado por completo.

En su trabajo le dijeron que estaba listo para volver a Seúl y obtener una planta de jefe en la bolsa de la capital. Un trabajo mucho mejor pagado y con mucho más tiempo libre que ahora, sin jefes molestos, con equipos de trabajo más reducidos, sin duda estaba viviendo su sueño.

Pero nada lo ponía más contento que regresar a su lado, con esa bella sonrisa que le había acompañado en tiempos de guerra y gloria, tenerle como compañero era lo que le hacía feliz. Juntos, en un lugar nuevo.

"No seas ridículo, no vas a gastar en ese lugar solo para poner mis fotografías, idiota."

"Es mi dinero, voy a hacer lo que quiera con él."

"Entonces no viviré contigo."

"Ki..."

La nariz del pelinegro se frunció en un mohín perfecto que hizo reír a Hyunwoo como hace mucho no lo hacía. Esa manera tan perfecta que tenía el menor de ser adorable sin siquiera darse cuenta lo hacía reconocer el tesoro que había encontrado en medio de toda esa tierra que lo tenía oculto a sus ojos.

"Eres demasiado adorable..."

"Tú eres un grandote muy torpe."

Sin esperarlo, los labios delgados de Kihyun estaban en su mejilla, solo rozándole como esperando la confirmación para una caricia más íntima.

Aunque se suponía que debía ayudarle a afeitarse, pero estaba ahí repartiendo mimos en su barba a medio salir.

"Ibas a rasurarme."

"Y tú ibas a darme una idea para decorar nuestra casa y dijiste una tontería."

"Bueno, yo también te amo"

"¿Qué?"

Hyunwoo tomó de la cintura al menor hasta sentarlo en el lavamanos, mirándole fijamente, con esa sonrisa plasmada en el rostro, esa que pensó que jamás iba a poder mostrarla a nadie más, una sonrisa de verdadera felicidad.

"Te amo, en serio te amo mucho." Su mano acariciaba la mejilla de Kihyun como si fuera una flor preciosa, una bonita y alegre.

"Hyunwoo... te amo tanto." Y esta vez sus labios se unieron en un beso suave pero cargado de sentimientos.

Hyunwoo ya no era el mismo que hace 364 días atrás, ya no sentía que su pecho ardía con dolor, no sentía que un par de palabras le destrozaban, ahora un par de palabras le llenaban de una felicidad inmensa y su corazón florecía de manera hermosa.