Seikan inma esute shibo sei kōsu hajimemashita

Vol.2 Capítulo 3 - Desintoxicación de Akaname

Volumen 2 Capítulo 3 - Desintoxicación de Akaname

Después de encontrar a la hija fugitiva de la familia Akana, Kazuki y Luca la llevaron a la posada donde habían reservado una habitación. Después de registrarse, se les mostró su habitación para que pudieran finalmente relajarse.

“Me siento raro presentándome después de lo que pasó, pero, um, es un placer conocerte, Akana-san.... ¿o cómo debería llamarte?”

“Meguri.”

Debe haber sido incómodo para ella también porque no parecía saber cómo responder y finalmente dio una respuesta de una manera un poco malhumorada.

“Mi nombre es Akana Meguri. Encantada de conocerlos también, supongo. ...Entonces, ¿quién eres?”

“Oh, me olvidé de mí mismo. Soy Koshigaya Kazuki. Soy algo así como el.... uh, jefe de bienestar de MONM... ¿sabes lo que es eso? Es un salón de masajes de súcubos.”

“Sí, lo sé. Probablemente habría ido allí si no me hubiera escapado.”

Trabajar en MONM puede haber sido una especie de símbolo de estatus para los súcubos, ya que les permite visitar abiertamente el mundo humano. Eso lo hacía muy conocido en el mundo de los súcubos.

“¿Quién es la sirvienta?”

“Mi nombre es Luca. Soy la sirvienta personal del amo, así que alivio su lujuria reprimida cada mañana y cada noche.”

“¡Haces más que eso!”

Puede que ya fuera demasiado tarde, pero trató de evitar revelar demasiadas cosas embarazosas. Akana Meguri los vio fríamente durante un rato, pero luego se miró las muñecas y las sostuvo.

“Oigan, les prometo que los escucharé, así que, ¿pueden quitarme esto?”

“Oh, lo siento. Ojalá no hubiéramos tenido que ser tan duros. ...Oye, Luca.”

La chica seguía atada por los tentáculos de Luca, así que él se disculpó y le pidió a Luca que la liberara, pero la sirvienta agitó la cabeza mientras la miraba con cautela.

“No podemos dejar que huya, así que lo mejor es mantenerla atada.”

“Oh, cállate. Eres una escila, ¿no? ¿Realmente crees que una súcubo de bajo nivel, un mero Akaname, podría escapar de ti?”

Meguri no estaba contenta de que la ataran y se la llevaran como a una prisionera, así que se estaba echando atrás. Querían su ayuda, así que Kazuki quería evitar enemistarse con ella. Decidió que sería mejor convencer a Luca de que cediera.

“¿Qué te parece, Luca? Estoy bastante seguro de que puedes encargarte de todo sin eso.”

“Eres demasiado ingenuo, amo. Si ella te ataca y te secuestra mientras estás solo igual que como hizo antes, puede que no te pueda rescatar por mi cuenta. También...”

Los tentáculos que rodeaban los tobillos de Meguri se retorcían y subían por las canillas, rodillas y muslos de la chica. Arrugó su frente y se sonrojó ante la sensación y luego miró a Luca.

“Está esto. Amo, cuando esta chica – es decir, Lady Meguri – te atacó, ¿te sentiste como si hubieras perdido el control de tu mente? Eso pasó, ¿verdad?”

“¿Eh? S-Sí, ahora que lo mencionas. Espera, ¿estás diciendo que ella hizo eso?”

Miró a Meguri en busca de confirmación y ella se quedó sin palabras antes de asentir.

“Lo siento, pero es verdad. Tú te veías tan sabroso y yo quería chupártela con tantas ganas, pero te negabas y decías que preferías a esa sirvienta, así que... no pude evitarlo.”