O2.

174 19 5
                                    

¿Qué fue eso? ¿Un sueño? No... es la realidad, Shōta esta en el hospital, sabía que mi mal presentimiento de hace unos días no era solo eso.

Oh, me dormí con el teléfono en la mano, 3:12 de la mañana, el director Nezu me obligó a volver a casa, pero no puedo dejar de pensar en ti, por favor recuperate pronto.

El agua debe de estar fría, será mejor darme una ducha ahora, el suelo esta frío, el armario esta tal cual lo dejaste, aun puedo oler tu perfume.

¿Me vería extraño vistiendo algo tuyo? Aunque no debe ser raro para los alumnos, de todas formas sabían que estabamos en una relación ¡¿Waa como lo saben?! Espero que no crees que fue yo, y ahora estoy hablando contigo en mi mente, que raro es esto.

Si, el agua esta fría y el día también, deberé usar la secadora antes de salir, siempre me dices que no cante tan alto, y aunque no estés aquí cumpliré lo que me pediste.

Nunca te gustó este shampoo, es muy dulce para ti, juro que cuando regreses compraremos uno nuevo, debo de investigar cual sería mejor para tu cabello, debemos cuidarlo más, sería una lastima que tengas que contartelo, odiaria eso, pero si a ti te gusta, yo soy feliz.

Cerré la llave y busque la toalla, mi cabello debe de estar lo más seco posible, tus ropas son muy suaves, por eso no dejas de usar la misma, mejor olvidaré la secadora, de todas formas no iré a A.U, olvidé que Nezu me dijo que no era necesario.

3:32, ¿debería llamarte? Quizá ya despertaste y esta vez si me recuerdas, pero quizá estas durmiendo, debería dejarte dormir por ahora, la cama se siente tan vacía sin tí, seguramente dirías "deja tus frases tontas de adolescente" Jaja... Shōta.

[. . .]

Joder... Me dormí de nuevo, 9:47 y también voy tarde a verte, debo de avisar a Nezu.

—¡Yamada-kun!

—Director, perdón por ir tarde a ver a Shōta.

—No se preocupe, el sigue durmiendo, deberían despertar luego de que se termine el suero.

—Gracias, estaré ahí.

¡No hay nada en la nevera! Oh... Ahora me siento mal, no deje nada para que comerias antes de irme ¿por eso te desmayaste ese día? ¿Es mi culpa? Tu tacto aún lo siento en mi mejilla, limpiando mis lágrimas que justo ahora quieren salir.

Cariño... ¿De verdad no me recuerdas? Esto duele mucho, de verdad, quiero que regreses, yo quería estar contigo antes, pero el director dijo que era mejor que durmiera en otro sitio para que te sintiera cómodo, ¿debí de estar contigo? Perdón.

Dejó caer mis rodillas al suelo para comenzar a llorar, esto es patético, yo lo soy, ¿cómo deje que te lastimaran? ¿Por qué no fuí con ustedes a esa misión? ¿Por qué fuí tan idiota?

Me limpie las lágrimas, ¿dónde deja las llaves? Oh, ahí están, junto a la cama, debo de ponerme algo más para no morir de frio y quizá consiga algo para comer fuera, llevo algunos yenes, si, debería de ser suficiente.

. . .

Y aquí estoy de nuevo, frente a las puertas del Hospital, desde aquí se puede sentir el olor a alcohol, la recepción esta bastante llena.

—Disculpe — la señorita me mira con una sonrisa.

—¿Si? —Espera... ¿No es la misma que esta en la entrada? Un kosei de duplicación, genial.

—Vengo a ver a Aizawa Shōta.

—Oh, deme un momento —parece buscar tu nombre, me mira —habitación 164, tercer piso.

—Gracias —claro que sabía dónde estaba tu habitación, pero bueno, son reglas del Hospital. ¿El ascensor o las escaleras? El ascensor.

. . .

Oh, Nezu.

—¡Yamada-kun! Llegaste más rápido de lo que imaginé.

—Si —reí un poco.

—¿Y eso? —señala la bolsa entre mis manos.

—Un regalo para Shōta, seguro le gustará y se sentirá más seguro aquí.

—¿Debes quererlo mucho cierto? Me alegro tanto por ustedes.

—Gracias, hmmm —señalo la puerta.

—Oh, claro, adelante pasa, está despierto.

Toco la puerta, que estés despierto me pone tan feliz y tan nervioso al mismo tiempo, es como si fuera la primera vez que te veo de nuevo.

—Adelante —¡Estoy nervioso!

—Hola —¿te sorprende verme? Me sonreiste.

—Hola —puedo ver que no me recuerdas, pero al parecer sentimentalmente sabes quien soy.

—¿Cómo te sientes? —Acercare la silla para estar cerca tuyo sin invadir tu espacio.

—Bien.

—Perdón por... Asustarte el otro día.

Pareces sorprendido ¿no lo recuerdas?

—Oh, eres tú —lo recuerdas, eso es un alivio.

—Si —reí, oh cierto, el regalo —mira, te traje algo, espero te guste.

—Gracias —miras dentro de la bolsa y sonríes —¿Es una almohada-gato?

—Así es.

Lo sacas de la bolsa, de verdad espero te guste, una almohada-gato, es lo mejor para tus días aquí. Tu primera almohada-gato, quería dartela en tu cumpleaños, pero es mejor que la tengas ahora junto a ti.

—Me gusta —¡Wow! ¡No lo rechasate! Antes me lo lanzarías a la cara, seguramente me gritarías un par de cosas para luego reírte y luego abrazarla mientras duermes.

—Es para que no te sientas solo —sin querer estoy rascando detrás de mi cabeza, estoy nervioso, tu haces que este nervioso.

—Gracias...hmmm —¿Quieres mi nombre? ¿Debería decirlo?

—Yama...

—Señor, perdone, pero es hora de comer para el Aizawa-san —oh, la enfermera entra con una sonrisa.

—Claro, nos vemos... —cariño — Shōta.

Me levanto de la silla, no quiero irme, quiero estar aquí...contigo.

—Espera ¿no... no quiere quedarse un poco más? —¿esto...es real?

—¿Estas seguro? —te miro, tienes la mirada hacia el suelo, seguramente no sabias por que habías dicho eso.

—Si no hay ninguna oposicion —miras a la enfermera que niega con la cabeza.

—Adelante, puede quedarse —sonrió.

—Gracias —me siento de nuevo, sin dejar de mirarte, eres realmente hermoso.

—Ahora regreso con la comida —avisa la enfermera para luego irse.

—Ahora...¿Puedes decirme tu nombre?

Te lo recordaré las veces que sea necesario, pero por favor no hagas que tu corazón se olvide de mi.

—Yamada, Hizashi Yamada.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 12, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿Hizashi Yamada?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora