Historias Dramione

El Amor No Duele

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POV DRACO

¡Que extraño! Ella nunca llegaba tarde, era una de las personas mas puntuales que conocía, después de yo mismo, por supuesto.

Ya iban  15 minutos de espera y me estaba poniendo nervioso. Cuando ya me levantaba de la silla de su despacho, sentí como se abría de golpe la puerta.

-Perdón, perdón por la hora.
-Buenos días para ti también, Granger.

Recién cuando escucha mi voz levanta su rostro. Me sorprendí a ver unos lentes oscuros que tapaban sus ojos marrones. Estaba con una bufanda gruesa que cubría parte de su menton y cuello.

-¿Por qué usas esos lentes?  Aquí no hay sol.

-Porque se me da la gana. Ya comencemos mejor
-Recién llegas y vienes dando órdenes. Quítate esos lentes.

-¡Nooo! Ya te dije que no. - Trato de quitárselos y ella me quita la mano de encima.

-¿Por qué? ¿Que ocultas? ¿Te salió alguna berruga al lado del ojo? No dormiste y tienes ojeras? Mmm, ¿No me digas que la comadreja te hizo llorar?

A pesar de los lentes pude ver como su ceño se frunció mientras hablaba, y su cuerpo se tenso cuando nombre al pelirrojo.

-Por favor pode... Podemos trabajar, Malfoy.

Su voz se quebró y se escucho insegura. Eso no es propio de ella, algo le pasaba y quería saber que era.
Habían pasado 6 años desde que la guerra terminó y si bien no éramos los mejores amigos, este último año por temas laborales habiamos tenido que dejar atrás el pasado y aprender a relacionarnos; nos damos los buenos días y las buenas tardes (Generalmente), somos de esos que se preguntan como estuvo el fin de semana o se toman un café a medio día conversando y recordando nuestros tiempos escolares y  burlándome de  antiguos compañeros.

Por eso me preocupe al verla así, estaba nerviosa o preocupada,  sentía que había algo más.

-Granger, mírame.

Acercó su mano al rostro de Hermione y acarició su mejilla, baje mi mano hasta su mentón y lo levanté.
-Sabes que puedes confiar en mí si necesitas a alguien con quien hablar o un hombro donde llorar.

-Gracias pero no... No puedo.
-Si puedes. Eres Hermione Granger, heroina de guerra, una leona, la mujer más valiente y fuerte que  he tenido el gusto de conocer, tú lo puedes todo.

Ella quedó mirándome de frente, sin decir una palabra, no estaba acostumbrada a que yo la elogiara, pero era la puta verdad. Quizás cuando niño sentía odio por ella pero era totalmente infundado, con los años me di cuenta que era irrisorio  juzgar a alguien por su sangre, menos a Granger que era más inteligente que todas las sangres puras que conocía.

En un movimiento rápido le quito los lentes y quedó helado... Pude ver esos ojos  marrones que siempre encontré brillantes y hermosos, totalmente rojos, grandes marcas debajo de ellos, totalmente ojerosos pero lo que me dejó impactado fue ver una marca morada alrededor de  su ojo derecho.

De repente  me sentí hervir de rabia

- ¿Que te paso, Granger? ¿Quién mierda te golpeó?

- Eh... Yo... No, no. ¡Nadie me ha golpeado! ¡No seas ridículo, Malfoy!.
-No me mientas, te conozco y se perfectamente los gestos que haces cuando mientes. No me engañas Granger. ¡Dime que mierda te paso en la cara ahora mismo!