kilómetro 12 - final

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𝟏𝟐:𝟐𝟐

Tess le lloró un rato largo en la puerta a Emilia, pero ella estaba lo suficientemente destruida como para no salir de su habitación.

Una hora y media después Zayn sacó casi por la fuerza a su amante de la casa. Todo el departamento estaba completamente tranquilo y entonces fue cuando la morena salió de su cueva.

Liam estaba sentado en el sofá, mirando al aire, esperando una señal de su amiga y cuando la vio con unas ojeras impresionantes, el pelo hecho un desastre y su cara hinchada la invitó sin dudar a que se reconforte en sus brazos.

—No tendrías que haberte quedado —susurró ella en el pecho de Liam.

—No iba a dejarte aquí sola.

Él comenzó con una suave caricia en su cabeza, tranquilizándola, pero cuando Emilia volvió a recordar lo que acababa de pasar, se largó en llanto.

Liam la apretujó con más fuerza, intentando recomponer todas las piezas rotas.

—Me da igual Zayn, Liam —dijo entre lágrimas—. Me duele que mi mejor amiga me haya engañado así.

—Lo sé, tranquila.

A Emilia le hubiera encantado estar así con Liam en otra situación, pero parecía que el destino tenía preparado otro final.

Se quedaron unos veinte minutos acurrucados en el sofá y cuando Emilia sintió que estaba por quedarse dormida, se levantó.

—Ve a tu casa, debes estar cansado del viaje.

—Estoy bien, en serio —dijo él con sinceridad.

—No tengo problema en que te vayas. Ahora necesito estar sola.

Liam la comprendió de inmediato y se levantó de su asiento para volver a atraparla entre sus brazos. Le dejó un suave beso en la frente y se separó de ella.

—Te quiero, Em.

—Yo te quiero a ti.

El muchacho acarició el rostro de Emilia y se marchó sin mirar atrás.

𝟐𝟎:𝟓𝟖

Emilia estaba tan destruida que durmió una larga siesta. Al despertar ni siquiera tenía hambre por lo que se dedicó a prender el celular viejo que tenía de repuesto hasta que se pudiera comprar uno nuevo.

Había olvidado que de fondo de pantalla tenía una foto con Tessa y, con las manos temblando, decidió cambiarla con rapidez. 

El nudo en su garganta no se iba y su corazón parecía latir tan lentamente que ella no lo sentía. Como si no estuviera allí. No podía soportar aquel dolor que la carcomía por dentro, la despedazaba y la dejaba sangrando. Podía esperar la traición por parte de Zayn, incluso no se había enfadado tanto con la supuesta infidelidad con Hanna, pero el problema estaba en Tessa, su Tessa, su mejor amiga, su hermana. ¿Cómo había sido capaz? ¿Por qué?

Sollozó. La noche afuera estaba espléndida, pero sabía que no saldría de su departamento hasta muchos días después, ni siquiera le importaba no asistir a las clases. Lo único que quería en ese momento era desaparecer para siempre. Ni perder su viaje a Londres dolía tanto como aquello.

on the road » liam payneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora