"Agh..." se aquejaba la morena de sonrisa falsa cuando las pastillas pasaban por su garganta.
"Aquellas pastillas sin color que no sirven de nada.
Aquel sabor amargo que ponen en mi boca.
Aquel dolor quejumbroso que me causan al viajar por mi garganta.
Aquel sueño que creen todos que me producen y nunca he sentido.
Aquellas pastillas que me han dado en aquella sala blanca, y aquél hombre de bata del mismo color que me miraba curioso."
ESTÁS LEYENDO
Aquellas mentiras blancas.
PoesíaAquella chica de ojos tristes, sonrisa falsa, cabello tieso y cigarro en mano, lloraba nuevamente, ¿por qué? ni ella lo sabe. Éste es su diario, ¿sabes por qué se llama así? porque todos mienten, dicen...Aquellas Mentiras Blancas.