Vida soñada [PAUSADA]

III

– No me dejes– le dijo Loki en un susurró y con lágrimas en los ojos, – Estoy aquí cariño, estoy aquí y me mantendré a tu lado, pase lo que pase, por Odín y las Nornas que así será– estas últimas palabras las pronunció más para los que estaban presentes en la habitación que para Loki, dejando así en claro que su retirada no estaba en discusión.

– Bien– carraspeo el curandero– por mi parte Excelencia, no es ningún problema que se quede, solo que no se vaya a desmayar por lo que viene, los demás les pediré amablemente que desalojen la habitación–, Frigga, los tres guerreros y Sif que estaban presentes, se retiraron, Thor y Loki absortos en su burbuja no habían notado en qué momento la habitación se había llenado. Solo la doncella permaneció.

– Excelencia, necesitare que me ayude, posiciónese detrás de su Alteza Loki, necesitará apoyo, Thor así lo hizo, quejidos de forma intermitente emitía Loki, su rostro contraído evidenciaba del inmenso dolor por el que estaba pasando.

– Excelencias, sé que es terrible y duro lo que diré, pero tengo que hacerlo, al ser un parto prematuro, es posible que la criatura no sobreviva, lo siento, haré todo lo posible, pero las posibilidades de sobrevivencia son bajas, lleva poco tiempo gestándolo- Thor y Loki lo miraron, se miraron y dijeron al mismo tiempo –vivirá– Loki añadió– Tengo que hacerle pagar a este pequeño el tiempo que me hizo sufrir con sus antojos y malestares, su estancia en mi vientre no fue gratis, tiene que pagármelo y para ello, lo necesito vivo, no muerto!- Thor le sonrió – no perdonas a nadie eh? Loki– el curandero continuó– su vida también puede peligrar su Alteza, haré todo por mantener su alma atado al Reino de los vivos– esas palabras se incrustaron como un puñal en el corazón de Thor –Loki también vivirá, tiene más vida que un gato– intentó sonreír para no gritar como un poseso.

Las contracciones de Loki se daban en intervalos de diez minutos, acompañado de sangrado, la sensación de presión que sentía en la pelvis le parecía como si lo estuvieran partiendo en dos, sentía las piernas muy acalambradas, su frente estaba completamente perlada de sudor, Thor con un pañuelo le secaba, la frente y ciertas zonas de su cuerpo, el curandero le miraba cada cierto tiempo su zona íntima, aún no estaba completamente listo para comenzar a pujar.

Thor sentía el pecho contraído, con un fuerte dolor punzante, y por momentos, se le olvidaba respirar hasta que sus pulmones le exigían oxígeno, por alguna extraña razón también parecía poder sentir el dolor de Loki, era como si lo compartieran.

Loki se sentía cada vez más débil, por las Nornas que quería descansar de todo esto, quería cerrar los ojos por completo y despertar de esta pesadilla que estaba viviendo, postrado en una cama estaba a punto de parir a su cachorro, lo quería, sí, pero no de esta forma, no antes, su llegada estaba programado meses después, no ahora, lo quería vivo, vivo. El poco tiempo que lo llevaba en su vientre, a pesar de los malestares que le provocaba, lo amaba, lo ama, ese trocito de carne era producto de la unión de él y Thor, fruto de su amor. Pregúntele como lo concibieron, todo Asgard se sorprendería, no fue en una cama normal, no, él y Thor no estaban hechos para hacer el amor de forma común, siempre experimentando en distintos lugares, distintas posiciones, aunque de vez en cuando ocupaban cama cuando la necesidad era urgente. No quería perderlo, si eso pasará... no se recuperaría fácilmente y Thor ni que decir, ambos estaban deseosos y esperando la llegada de ese bebé. ¿Sería posible que el hecho que él sea Jotun y Thor un Dios haya sido la causa que su bebé quisiera venir antes al mundo? No, no quería pensar en eso. Repentinamente un dolor agudo atravesó su vientre, tan intenso que abrió la boca para gritar, pero no lo hizo, sus pensamientos se esfumaron y solo podía concentrarse en el dolor.

–¡No puedes quedarte Thor! ¡largo! – le dijo Loki

– Te falla la memoria, Loki. ¿No recuerdas que te prometí que estaría a tu lado, pase lo que pase? – respondió Thor