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~Fin de semana~





—¡Appa!— Pequeños jalones sentía, la camisa que usaba era estirada mientras le llamaba una dulce y aguda voz.

Sus ojos se abriendo por pausa, tratando de acostumbrarse a la luz y así enfocar mejor en la niña frente a el, que lo veía con un puchero en sus labios.

—¿Qué sucede cariño?— Naehyun estaba despeinada, con un rastro pequeño de baba seca en su mejilla y con la pijama desarreglada. Causando ternura en su padre que la observaba aún sin moverse de la comodidad de su cama.

—Es hora de desayunar— Naehyun se acaricia el estómago levemente hinchado.

—¿Ya tienes hambre? Pero si no hay nada para preparar— sin ninguna otra opción Baekhyun se levanta, colocándose sus pantuflas y saliendo de la habitación siendo seguido por Naehyun. —Bueno, tendrá que ser cereal.

Y Naehyun ni pudo decir nada más, resignada a qué día a día desayunados y cenaría cereal por su olvidado padre que no realizó las compras, además de ser un desastre en la cocina.




»»»








KyungSoo se despertó apenas y sintió como su brazo tocaba algo frío y duro, abriendo los ojos asustado al recordar que la noche anterior había estado trabajando y que había dejado su computador a un lado en la cama.  Soltando un suspiro aliviado al verla intacta, se restriega los ojos con ambos puños, estirando los brazos después y ahora sí, levantarse de su amplia cama e ir al baño a tomar una ducha. Aún tenía trabajo que hacer y no podía desaprovecha ni un minuto.

Su ducha duro un  poco  más de 10 minutos, se cambió por un sencillo pantalón de tela de algodón color negro junto a una playera de color gris. Se coloco sus lentes de pasta color negro y cristales redondos, ya listo se acomodo sobre uno de los sillones en la sala, colocando su computador sobre sus muslos y comenzó a redactar el nuevo libro que se publicaría en unos cuantos meses y que la editorial en que trabajaba ya lo esperaba con ansias.

No había ruido en el lugar, a excepción del de las teclas siendo presionadas, sus dedos se movían con rapidez de un lado a otro, mientras su mente sólo se concentraba en el relato trágico que estaba escribiendo. Dando así muerte a uno de los personajes principales y delatando a varios delincuentes.

Paso más de tres horas en la misma posición, borrando y escribiendo de nuevo. Sólo hasta que su estómago comenzó a gruñir y vio necesario ir hasta la cocina para tomar su almuerzo, además de descansar un poco sus manos un poco acalambradas.

Pero apenas y terminó su comida y lavo los trastes que ocupó, comenzó de nuevo a redactar. Quería avanzar lo más rápido posible, para tener un avance y tal vez ir a cenar con su hermano, con BonHwa y sus padres.






»»»










Con un antojo insuperable de helado de vainilla, KyungSoo se dirigía a pie al supermercado a unas cuantas calles de su casa. Era domingo y era bien merecedor de un pequeño antojo, así que sin pensarlo mucho se colocó unos tenis, se acomodo las gafas sobre el puente de la nariz y salió de su pequeño hogar.

Unos minutos después entró al supermercado y fue directo a las neveras, pasando primero por los lácteo, los embutidos y las paletas, hasta llegar a la pila de gran variedad en sabores de helado. Emocionado, tomo un bote de un litro y medio de helado sabor vainilla, pero sin poder resistirse tomo otro de galleta Oreo.

Abrazando ambos botes con sus brazos cubiertos por una sudadera de color amarillo, se dio media vuelta, parando sus pasos cuando en la sección de frutas y verduras una cabellera Castalla le llamó la atención.

Camino hasta ahí, sin perder de vista al hombre que revisaba las manzanas y las bolsas con uvas.

—¡Baek!— suelta apenas llega hasta el. El nombrado con cara de susto voltea para encontrase con el rostro sonriente de KyungSoo.

—Hola KyungSoo— le saluda de vuelta, dejando la fruta entre sus manos en el carrito de súper junto a él.

—¿Y la pequeña Naehyun?

—En casa de mis padres— se encoge de hombros, mostrándole una sonrisa por ver el interés de ver a su pequeña hija.

—¿Son para BonHwa?— Baekhyun señala los botes de helado entre sus brazos, haciendo que KyungSoo ría avergonzado.

—Son para mi— admite. —Un antojo no le hace daño a nadie— trata de excusarse, riendo junto a Baekhyun. —¿Día de compras?— y está vez el pregunta, señalando el carrito casi lleno con variedad de alimentos.

—Así es, mi despensa estaba vacía y como Nae esta con mis padres quise aprovechar.

—¿Puedo acompañarte entonces? Podría ser tu cargador, sabes, además podría aprovechar y dejar en tu carrito mis tres pesados litros de helado.

Baekhyun sin poder negarse, asiente a su propuesta cuando KyungSoo abulta sus grueso labios y sus pestañas bailan de arriba hacia abajo en un coqueteo exagerado.







































Nat_Ji7♡
03.06.20

_Sin editar _

Gracias por leer, si les a gustado no olviden regalarme su bonito voto⚝

»Un capítulo cortito pero necesario«

Single Dad »BS«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora