Jugando a Vengarse // Kris & Tu// Exo Adaptada

Noche lluviosa, noche especial 2/3

Cuando llegue otra vez a la sala vi a Kris recogiendo toda su ropa algo confuso, me acerque muy sonriente y le quite la ropa de las manos.

-       No creas que terminamos- le dijo

Lo conduje hasta mi habitación sin soltarle la mano, Kris estaba algo ansioso, hacía seis años que había tenido sexo conmigo y debía reconocer que tenía curiosidad por saber en qué tan buena amante me había convertido. Pero en realidad estaba nerviosa, no era que no me hubiese acostado con más hombres después de Kris, pero es que quería demostrarle que ya no era una niñita, sino que ya era una mujer, y con fuertes deseos de venganza. Solte la mano de mi hombre para que este no notara lo muy fría y sudada que estaba debido a los nervios.

Deje la ropa de Kris en una silla que tenía junto a mi escritorio en la habitación y luego volvi a dirigirse a él. Me abri la bata y la deje correr por mi cuerpo desnudo. No pude evitar soltar una  risita nerviosa al ver a Kris babeante mirando mi cuerpo.

-       Eres maravillosa

Genial, Kris estaba siendo vencido por la dulce seducción.

Se inclinó para besarme y le correspondi  mientras retrocedía acercándome más a la cama. Antes de seguir tome mi teléfono celular de la mesita de noche y lo apague. Y segui  besándolo , con ardor, la saliva chasqueaba entre las lenguas ansiosas, entre bocas desesperadas por devorar el uno al otro a besos. Con Kris en la cama, ya no tenía para que aparentar ser alta, así que fue el mismo Kris quien recorrió esas delicadas piernas con sus besos y me quitó los tacones tirándolos al piso. Y listo, estaba como el día en que naci, desnuda e indefensa. Pero la batalla por quien iba a tener el control recién comenzaba. Gemi, tenía a Kris metido en mi carne rosada, deleitándose con la piel depilada y brillante,  quise dejar que hiciera lo suyo, tal vez hacerlo creer que él tenía el control no era tan malo. El problema era cuando verdaderamente lo tenía, cuando  sin darme cuenta me dejaba llevar por esa oleada de placer, en ese mar de éxtasis al que solo la lengua maestra de Kris me  llevaba.

-       Gime mi nombre, pequeña

-       Kris…

 -      El autor de tus más deliciosos orgasmos

 -       Kris…

 -       Al que quieres dentro tuyo

 -       Kris…

 -       El que tiene control sobre ti…- dijo riendo

Maldito Kris, cómo podía verme la cara de idiota  aún después de seis años.

Me levante y Kris me miró,   tome entre mis manos la cabeza de su hombre, acarició el suave cabello castaño y mordi el lóbulo de la oreja derecha soltando un suspiro anhelante, seductor. Acercó luego mis pechos a la boca de Kris y este comenzó dando besitos, intente  hacerle creer a Kris que el tenia el contro de todo, y luego siguió enlazando suavemente sus dedos al masculino cabello mientras jadeaba.

-       Más- exigió

Kris entonces sacó la lengua y se echó un pezón a la boca, gemi más fuerte.

-       Aww, Síiiii…

Nos sentamos  en la cama, yo encima de Kris frotándole el cabello, gimiendo en su oído, metiéndole con más ímpetu mis pechos a la boca. Me juraba miss seducción solo porque estaba encima, hasta que Kris me metió un dedo en la íntima entrada. Pegue  un quejido de puro goce. Solloze cuando Kris le sumo otro dedo más.

-       Me encanta, me encanta- gimotie

Daba lo mismo que alguien  escuchara mis gritos eufóricos, suponía que las paredes eran lo suficientemente gruesas y afuera estaba lloviendo. Nadie podía escuchar el erótico escándalo  que ellos estaban montando a no ser que fuera un engendro con oídos de murciélago.