Capítulo 1: Micaela Benson.

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Capítulo 1.

Mia.

-Es hermoso, Rose.

-Lo sé, Nethan, pero es muy costoso, no podré llevarlo -le lanzó una mirada de complicidad.

Nethan movió su chaqueta a un lado dejando a la vista un arma, la chica que atendía en la joyería quedo pálida y dejó caer el espejo que cargaba en sus manos.

-Quedate quieta -dijo Nethan amenazante.

Todo pasó muy rápido, la chica que atendía la joyería no era una estúpida como todas las demás a las que habíamos asaltado, fue inteligente, rápida y sobretodo, valiente. Oprimió un pequeño botón que se encontraba escondido en la vidriera que exhibía las hermosas y costosas joyas. No era un simple botón, era una alarma que al momento de ser oprimida, el molesto ruido de las sirenas de la policía comenzaba a sonar.

Rose se sacó la gargantilla en cuestión de segundos, la tiró encima de la vidriera antes de escapar junto a Nethan.

-¡Corre Mia! -me gritó Nethan.

Me monté en la camioneta de mi padre y la encendí, en un intento de escape junto con Rose y Nethan.

Pasamos una cantidad de calles a una velocidad impresionante, sin embargo, no fue suficiente, teníamos el puto carro de policías detrás persiguiéndonos.

-¿Estás loco Nethan, como vas a sacar un arma?

-No la saqué, permaneció siempre debajo de mi chaqueta.

-Era una apuesta, iba a salir de ahí con la gargantilla puesta, sin robar pero bueno, tampoco iba a pagar -dijo Rose como si lo que hizo fuera lo mas normal.

-Ahora te haces la valiente, pero cuando te dije que corrieras lo dejaste arriba de la vidriera, eres una cobarde Rose.

-¿Se pueden callar par de idiotas? Nos persigue la policía.

Vitto.

¿Será posible que siempre que voy a hablar con mi padre, salgamos peleando?

Es inevitable no ponerse a la defensiva cuando solo te habla de su hijo favorito, lo bueno que es y que debería seguir su camino, pero yo jamás en mi vida voy a ser como Francisco.

Ese tipo me hace la vida una mierda, es insoportable, es un idiota, un imbécil, un estúpido, un hijo de puta, es.. es mi hermano.

Mi estúpido hermano, específicamente, hermanastro. Hijo de mi padre.

Iba conduciendo por la ciudad, quien sabe a dónde, solo quería despejarme de todo lo sucedido con mi padre, necesitaba salir y estar lejos de él y de su maldita charla sobre Francisco.

Decidí ir al almacén de mi hermastra, Juliette, la hermana de Francisco.

-Hola Julie -entré.

-Hey, hola Vitto, ¿como estás? -dijo mientras yo sacaba una gaseosa del mini refrigerador.

-Discutí con papá, ya sabes por qué.

-¿Otra vez Victorio? -dijo seria.

-No me regañes, como si yo tuviera la culpa, cierto, siempre vas a defender a tu hermanito de sangre -dije molesto.

-No, Vitto, no es así.

Fue lo último que escuché mientras salía del almacén.

¿Qué mierda pasa hoy? No puedo estar tranquilo en ningún puto lugar.

Salí nuevamente en mi camioneta, pero esta vez si sabía a donde ir.

Paré debido a la luz roja del semáforo, aproveché y marqué el número de una de mis "amiguitas". No contestó nadie así que le deje un mensaje de voz.

Inesperado amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora