Si tan solo... [ ✔ ]

#001

Aquel chico de ojos azules se encontraba dentro de la tienda de videojuegos, y entre tan rápido como vi al rubio. Naruto Uzumaki, lo conocí cuando iba en la secundaria, el siempre había sido amable y bastante alegre una combinación bastante extraña pero única.

Se que lo que diré sera cruel, pero me case con Temari por su semejanza a Naruto. Mi pequeño hijo ya se encontraba dentro de la tienda y yo entre igualmente, me acerque a Naruto y le salude, con una idea en mente, le invitaría a salir.

Una cita.

-¡Hola! Naruto, cuanto tiempo sin verte- Mi voz salió muy alegre pero aún conservaba aquel toque perezoso,  el rubio solo volteo a verme con duda, y al ubicarme mostro una de sus hermosas sonrisas.

-¡Hola Shikamaru! Tienes razón, ya teníamos tiempo sin vernos dettebayo- Su sonrisa y voz hicieron que perdiera conexión con todo a mi alrededor. 

Tanto que Naruto tuvo que agitar su mano frente a mi para llamar mi atención.

-Perdona, me perdí en tu mirada- Le sonreí amenamente, y el solo se sonrojo un poco, y después volvió a sonreír como si nada hubiera pasado- Escucha Naruto, quería saber si tu...- No pude terminar mi frase porque un grito o varios lo impidieron.

-¡Mamá! ¡Mamá! ¡No vayas hacia la luz!- Escuche a lo lejos, gire mi mirada, y casi me desamyo al ver un pequeño Naruto, con la diferencia de que este solo tenía dos marcas en sus mejillas.

Luego me di un golpe mental, Naruto tenía un hijo y se había divorciado hace ya varios años, lo había olvidado por completo. Detrás de aquel rubio venía mi hijo con una sonrisa en su rostro y el juego en sus manos.

-¿Hijo? ¿Qué pasa? Tranquilo, estaba hablando con Shika- Sonrió el rubio amablemente, y el semblante alterado de su mini versión, se relajo un poco pero no mucho diría yo, decidí hablar antes de que me mataran con la mirada.

-¿Boruto? Hola, creo que tu ya me conoces, soy un amigo de tu padre- Hable tranquilamente, y bueno, remalque mucho el amigo en mi frase, de cierta manera sentía que morirá asesinado por el pequeño.

El ambiente se volvió muy tenso desde que los cuatro caminabamos por la plaza, Naru y yo ibamos en una agradable platica, y luego mi mirada fue discretamente al rubio y mi hijo, el rubio parecía molesto y un tanto irritado, mientras que mi hijo, bueno no puedo decir mucho.

-¡Maaaaaaa! Acabo de recordar que... que... tengo que alimentar a Kurama! ¡Debemos irnos pedo de inmediato! ¡Ese gato se enoja si no le doy de comer!-  Su voz casi resuena en todo el lugar, era tan energetico como su padre, sonreí un poco ante esto, pero al notar la intención de su pequeño hijo fruncí mi ceño. Boruto empezó a jalar de la muñeca a Naruto para alejarlo de mi. 

-¡E-espera Boruto, no me jales! Shikamaru quería decirme algo- La voz de Naruto fue apresurada y un tanto torpe, solte un suspiro y decidí hablar.

-Bueno... que fastidio preguntar esto pero... ¿Quisieras salir alguna vez a alguna cafetería p restaurante los dos... solos...?- Gire mi mirada un poco, tenía un poco de miedo de que el rubio me dijera que no.

-... ¡Claro que si, Nara flojo!- Mi pecho se alivio, y solté un suspiro, pero aquella tranquilidad se fue al volver a escuchar al Uzumaki mayor- ¡Hijo espera! ¡Shikamaru! ¡Te llamo para quedar donde y cuando nos vemos! ¡Chao!- Se fue mientras era arrastrado por su hijo, la escena era un tanto cómica, pero solo negué con la cabeza.

Tendría una cita con Naruto. 

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Bueno pues, ahora si damos inicio a esta hermosa historia, ¡estoy tan emocionada chikis! Ah, me llenan de vida historias de este tipo.

Bye, besitos.

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