to the boy who hurted an innocent girl.

letter 8.

No.
No to pienso perdonar, ni perdonar lo que hiciste.
Sé que perdonar es sanar.
Y que es un proceso que lleva tiempo.
Pero mientras ése tiempo llegue, no pienso perdonarte.
Ya no te quiero como solía hacerlo, ya no.
Pero el dolor aún sigue latente aquí, muy dentro de mí.
No tuviste razón alguna para hacerme creer que lo nuestro iba a funcionar.
Que íbamos a ser algo bonito.
Y me jode muchísimo que para ti haya sido tan jodidamente fácil seguir adelante.
Volver a amar a alguien como si no tuvieses consciencia.
Como si el dolor, el daño que me causaste jamás hubiese existido.

No tenías derecho alguno a tomar mi corazón entre tus manos y hacer con él lo que tu quisieras.

Me responsabilizo por mi dolor.
Jamás debí dejarte entrar.
Todos me decían que tuviese cuidado contigo.
No hice caso, y mírame.
Mira el desastre que hiciste en mi interior.
Rompiste todo.
Me rompiste por dentro.
Y por más que cada día intento levantar cada pieza de mi interior.
Todo se desmorona cuando te veo.
Cada vez que te veo, cada vez que te cruzo en la calle.
Y te veo.
Y veo que eres feliz.
Veo que pudiste seguir adelante como si yo no hubiese cruzado por tu vida.
Duele.
Duele saber que significa nada para ti lo que tú me hiciste.
Duele saber que a mi me duele y a ti no.