Bugaboo~ [Mister Bug/Adrien Agreste y tu]

†Capítulo 18†

»¿el adiós?

Los dos jóvenes apenas veían a el adulto usando ambos poderes de los miraculous, el destello que emitía era muy poderoso obligándolos a cubrirse sus ojos, el poder empezó a emanar sin control de el adulto quien no podía controlarlos a la perfección, las paredes empezaron a colapsar, una de ellas casi aplasta a _____ pero sólo logró capturarle la pierna, sacándole un grito de dolor,la pobre no pudo esquivarla completamente.

—¡_____! -Adrien se preocupó demaciado por ella que intento correr en su ayuda, pero...

Varios escombros le impidieron que llegue hasta ella, ya no la podia ver, temía que la hubieran aplastado, trató de retirarlos pero no resultaba, eran muy pesados, miró con rabia a su padre y corrió hacia él, pero la energía que emanaba no lo permitía acercarse lo suficiente.

—¿por que eres así Adrien? -su padre lo miró- ¡tendrás a tu madre de vuelta! ¡¿de que te estás lamentando!?

—¡me lamento ser tu hijo!

Esas palabras dejaron en un completo silencio a Gabriel, quien negó rápidamente creyendo que solo era por él enojo de ese momento.

—ser el hijo de un monstruo...¡no me gusta! ¡no mereces a mi madre! ¡ella es mucho mejor que tu! -golpeó el suelo- sin ella aquí he tomado desiciones estúpidas, ¿por que? ¡nunca tuve tu amor paternal!

Esas palabras herían mucho a Gabriel, Adrien tenía razón, nunca estuvo para él cuando mas lo necesitaba, si le daba tiempo, era muy corto, nunca lo apoyó en nada, una acción, una reacción, suspiró tristemente para mirar a su hijo con una sonrisa, este lo siguió mirando con rabia y decepción, el adulto ya con ambos miraculous fusiónados, se acercó a la cápsula de Emilie, sonrió un poco antes de pedir su deseo, y cuando lo hizo, una luz blanca iluminó todo el lugar, tanto el miraculous de Míster Bug y el de Lady Noire cayeron al suelo, Adrien al sentir que la luz desapareció, optó por ver el escenario, no había señales de su padre, no estaba donde supuestamente tenía que estar, en su lugar, una mujer que parecía que recién despertaba de un largo sueño empezó a moverse, Adrien como pudo ser acercó para mirarla, y no podía creerlo, era, era...

—¿mamá?...

—¿Adrien?...-su madre lo miró, su hijo se arrodilló frente a ella y la abrazó con fuerza recibiendo el mismo acto por parte de su madre-

—mamá, te extrañé demasiado...-ocultó su rostro en el cuello de Emilie rompiendo en llanto, la tenía d enuevo a su lado, una acción, una reacción, su padre dio su vida por traer de vuelta a su esposa, ya más calmado se separó suavemente de ella- _____...

Miró en dirección de los escombros, pero no había ningún escombro, pero si un Ian cargando a una desmayada _____ como princesa, el tobillo de la muchacha estaba envuelto por la fufanda del azabache.

—buen trabajo Adrien -sonrió sincero- todo ha acabado, será mejor que salgamos de aquí -se dio la vuelta para salir de ahí con la pelinegra en brazos-

Adrien miró al suelo, para después mirar a suamada madre y ayudarla a ponerse de pie, no sin antes de recoger los miraculous y llevárselos saliendo de ese lugar horrible, a las afueras del establecimiento habían muchos reporteros, camarógrafos entre otros, Adrien se colocó los pendientes y se trasformó, como pudieron, hicieron lo mismo con Lady Noire para mantener sus identidades en secreto de rodolfo el mundo, Míster Bugfue el primero en salir, junto con su madre, los camarógrafos llamaron a una ambulancia, pues Emilie aún seguia débil, la ambulancia tardó un poco, el rubio con cuidado colocó a su madre en una camilla, todos los medios lo rodearon, y a trabez de algunos puso ver como Ian se iba con su lady en brazos...no contestó nada, no dijo nada, no podía hacer nada...ya no.

[...]

Todo parecía normal, como si nada hubiera pasado en París, mejor ahora todos eran felices, podían liberar sus emociones sin temer a ser akumatizados, Adrien devolvió el miraculous de la mariposa y el del pavo real al guardián, debía competir su entrenamiento como discípulo para ser el nuevo guardián de esas joyas, su vida mejoró, su madre era muy querida, y ahora su hogar ya no es tan frío con ella a su lado, y su compañera...

—¡hey Míster Bug! -Lady Noire aterrizó suavemente a un lado de él-

—hey, my lady -saludo con un sonrojo-

—oye, am...¿quieres ir a comer un helado?

Él bicho solo asintió para ir con ella a comprar un helado, disfrutaron estar juntos esos momentos, fueron al cine mal disfrazados, a un parque de atracciones con una montaña rusa en la cual el rubio sufrió al igual que la pelinegra para que al final acabaran mirando la ciudad nocturna de París en la pinta de la torre Eiffel.

—jajaja, ¡fue divertido! -dijo él moteado terminando de comer su crepa-

—¡las caras que ponias fueron graciosas! -Lady Noire estalló en risas-

—fue un día genial, pero ¿por que de pronto me invitaste a hacer todo eso?

La sonrisa de Lady Noire se convirtió en una triste, sujetó ambas manos de Míster Bug sorprendiéndolo y sacándole un pequeño sonrojo, pero la respuesta que recibió no fue la que esperaba.

—me ire de París.

—...¿Que?...

—este era mi ultimo día aquí, por eso, quería disfrutar ese pequeño momento que pasamos ambos...-miró a su compañero quien una cara llena de miedo- me iré a Japón, allá esa donde mis padres siempre administraban todas las empresas, y...como ya sabes lo que pasó, me toca ir allá.

—¿asi que fue para decirme adiós?...

—si, pero antes que nada -separó sus manos de las de él- quiero que cierres los ojos y cuentes hasta 10, ¿ok?

—ok...-cerró los ojos y empezó- 1...

2...

3...

4...

5...

6...

7...

8...

9...

10...

Abrió los ojos encontrándose con jna caja de un miraculous, sorprendido la abrió dejando ver el anillo del gato negro junto con una nota con una huella de gato la cual decía:

"Gracias por estar gran aventura, bichito, ahora es tiempo de que Iniciemos otra."

Las lágrimas empezaron a ser presentes en él rostro del joven, quien se dejó caer apegando en su pecho aquella nota, ella se fue...y quizás se fue para siempre...

La mañana había caido, y 2 jovenes junto con una pareja de adultos subían a un avión con destino a Japón, al ya estar dentro _____ no paró de mirar la ventana, y más cuando se empezó a mover para despegar, pero cambió sus pensamientos al sentir la mano de Ian sobre la suya, sonrió y regreso a verlo, ambos se miraron para irse acercando y darse un tierno beso, se separaron para hechar a reir un poco, sin duda, nuevas aventuras los esperaban a ambos.

Tanto para Adrien, como para _____, quienes se volverían a ver mucho tiempo después...

Continuará...