— ¿Sí, Presidente? — pregunté tratando de mostrarme lo más tranquilo posible, pero por alguna razón estaba nervioso. Él se acercó a mi oreja izquierda haciéndome estremecer cuando sentí su respiración en mi cuello.
— Llévate a Taeyang esta noche, ya no lo necesito. Te espero a ti en mi habitación a las 9 PM, quiero hablarte sobre algo.
Palmeó mi hombro dos veces alejándose después. Reaccioné quizá un minuto después y fui a sentarme a mi lugar con la cabeza mucho más confundida que anoche. ¿Ese era el Zuho que conozco? ¿Por qué está dejando ir a su presa tan rápido?
— ¿Pasó algo, Hwiyoung? — preguntó Jaeyoon. — ¿Qué te dijo el Presidente?
— N-Nada. No es nada, sigamos comiendo.
Respondí tratando de evitar la conversación con los que me encontraba comiendo. Cuando terminamos, me dirigí al jardín y envié un mensaje al chat grupal donde hablábamos los encargados de los secuestros.
[~MISIÓN IMPOSIBLE~]
Yo:
—Esta noche llevense a Taeyang,
el Presidente me dio la orden.Jaeyoon:
—¿Tan pronto?Youngbin:
—Tendré todo listo para poder llevarlo antes
de las 10 p.m. Te esperaremos en el auto.Yo:
—Yo no iré, deben hacerlo ustedes.
—El Presidente me pidió reunirnos esta noche.
Por favor, solo porque yo no vaya
no significa que hagan las cosas mal.
—Saben lo que pasaría si algo sale mal.Jaeyoon:
—No te preocupes, todo estará bien.✓✓Visto por todos.
Me dirigí a la habitación del chico a darle la gran noticia de que se acabaría esta pesadilla para él, me puse el micrófono y entré, lo vi acostado de medio lado arropado hasta la cadera dándome la espalda, ni siquiera se movió cuando me escuchó entrar. Me acerqué sentándome a su lado y suavemente toqué su hombro.
— Taeyang... — lo llamé sin moverlo. — Debes estar adolorido, lo entiendo. — seguí sin recibir respuesta. — Traigo noticias para ti. — se giró un poco a mí.
— ¿Qué quieres? — dijo con voz débil. — Déjame tranquilo, me duele todo, solo quiero ver si por fin me muero del dolor.
Agradezco que no esté mirando mi rostro porque estaba a punto de llorar, me sentí culpable nuevamente.
— Te vas esta noche, ya está todo listo.
— ¿Me-me voy? ¿A qué te refieres? — ni él podía creerlo.
— Así es. Dieron la orden de que te lleváramos esta noche.
— ¿Por qué? — preguntó incrédulo.
— No sé la razón. Lo que te debe importar es que ya te vas. Dejarás de sufrir cuando despiertes mañana en la estación de policía de Gangnam.
El chico sonrió ampliamente y se abalanzó sobre mí para abrazarme por el cuello. Me sorprendí pero solo correspondí con un brazo rodeándolo levemente recordando que sus costillas están lastimadas por los golpes que le propinó Zuho. Cortó el abrazo y tomó mi mano.
— Gracias. Estoy más tranquilo ya que sé que esta pesadilla acabará hoy. En el fondo sé que no eres como él, solo sigues órdenes. — solté su agarre y me puse en pie.
— Más tarde vendrán por ti. Come tu almuerzo y déjate dormir con el pañuelo.
Salí del lugar y cerré la puerta. Di un suspiro más largo y pasé mi mano por mi cabello. Este tema me agotaba y me hacía sentir culpable.
El día transcurrió tranquilo. Era la primera vez que Zuho nos daba el día libre, podíamos hacer diferentes cosas ajenas a nuestros deberes. Al caer la noche cuatro de los trabajadores fueron a cumplir la orden del Presidente de llevarse a Taeyang; ya estaban alistando todo y a las 10 PM se lo llevarían. Yo en mi habitación sufría viendo la hora, faltaban cerca de diez minutos y los empecé a sentir los más largos de toda mi existencia. "¿Tendrá algo que ver la orden de llevarse a Taeyang con lo que quiere que hablemos? O en un caso hipotético... ¿Se habrá cansado de violar chicos?". Las preguntas iban y venían a mi cabeza, ya me estaba por volver loco.
Tenía los ojos cerrados recostado en mi cama con el celular en mi mano izquierda. Levanté mi mano y oprimí el botón de desbloquear para ver la hora, faltaban cuatro minutos. Me levanté de mi cama y salí de la habitación. Cuando llegué a la puerta de la habitación de Zuho revisé la hora nuevamente y aún faltaban tres minutos. No dejaba de mover mi pierna mientras estaba recargado en la pared. Ví de nuevo el reloj, un minuto. Me reincorporé y toqué la puerta tres veces, seguido giré el cierre y entré. Ví el reloj de pared y marcaba justo las 9 PM. Justo a Tiempo.
— Aquí estoy, Señor. — dije cerrando la puerta y parándome en medio de la habitación. El se encontraba de pie frente al mueble donde deja el whisky, me estaba dando la espalda.
— ¿Taeyang? ¿Ya se lo llevaron? — bebió del whisky.
— Aún no, Presidente. En una hora saldrán con el chico.
— Bien. Quiero preguntarte algo. — dejó el vaso en el mueble y se acercó a mí rodeándome hasta quedar detrás. Sentí como sus manos sujetaron mi cadera en un firme agarre.
—¿Qué es, Señor? — me acercó haciendo que mi trasero golpeara su pelvis. Mi cuerpo empezó a tensarse.
— ¿Es verdad que te gusto, Hwiyoung? — susurró detrás de mi oreja derecha. Me estremecí soltando un suspiro silencioso. ¿Cómo es que lo sabe?
— No-No entiendo su pregunta, Señor. Nadie me gusta. — ¿Jaeyoon le dijo? ¿Nos escuchó hablando en el sótano anoche?
— No lo niegues. Sé muy bien que te gusto. La próxima vez mira donde hablas con tus compañeros. — eso respondió a mi pregunta.
Besó mi nuca haciéndome estremecer nuevamente, el calor que empezaba a invadir mi cuerpo era frustrante. Quitó mi blazer con lentitud y me giró contectando nuestras miradas.
— Amar a alguien en silencio durante tanto tiempo es difícil. — acarició mi mejilla y luego con su pulgar acarició mi labio inferior. — Todo eso que has guardado durante tanto tiempo debes sacarlo. Déjame ser el que te libere de todo lo que has estado reprimiendo.
Tomó mi rostro con ambas manos y me besó, ambos cerramos los ojos, inconscientemente rodeé su cuello y lo atraje más, Zuho bajó sus manos a mi cadera. El beso se volvió desesperado con un toque de pasión, minutos después nuestras lenguas ya se encontraban en una pelea interminable. Zuho bajó una mano a mi trasero y apretó una de mis nalgas con fuerza. Gemí en sus labios deteniendo el beso, nos miramos unos segundos mientras nuestros pechos subían y bajaban, nuevamente nos besamos pero esta vez con más desesperación. Cielos, hace años había soñado con este momento.
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Su Asistente Personal
FanfictionZuho es un empresario que esconde un secreto sexual el cual con ayuda de Hwiyoung, su asistente personal, logra ejecutarlo, sin embargo, hay sentimientos de por medio entre ambos que han permanecido en secreto por muchos años. ¿Qué pasaría si alguno...