Una Razón Para Volver.

Luna Nueva

Aclaración: En el ataque de Pain, Hinata llega a ayudar a Naruto pero no a declararse, por la inexistencia de los sentimientos de amor de Hinata hacia Naruto.

Fueron seis, seis luna en las que Sasuke y Hinata se encontraron antes de la muerte de Orochimaru.

Primera:

Estaba esperando por Sasuke tal y como le prometí llevaba casi dos horas esperando y nada. Pasada la medida noche me di por vencida y me encaminé a la salida.

- Escapar de la guardia de Orochimaru no están fácil como puede aparentar - dijo él saliendo de las sombras de unos árboles.

- Sasuke-kun - dije sonriendo.

Segunda:

Tomates, Hinata me había traído tomates. La última vez le conté que en el escondite no habían algo tan delicioso como los tomates. Y ella me trajo una gran cantidad de platos con tomates:

- Sasuke-kun, adivina que te traje - dijo Hinata con las manos en las espalda como si estuviera escondiendo algo.

La mire fijamente, vi como esos ojos lavanda, apesar de su color podían reflejar tantas emociones juntas. Todo el que la mirará directamente se sentiría abrumado por la intensidad de sus emociones. Ahora... Ahora le brillaban de una forma especial, con un brillo coqueto y travieso.

Si decir mucho me acerqué rápidamente e intenté tomar lo que tenía pero me confíe de mis habilidades y ella escapó. Negando con un dedo de su mano y con la otra aún en su espalda, ella siguió escapando de mi.

Hasta que la logré atrapar.

Tercera:

Heridas, Sasuke Uchiha tiene muchas heridas y cicatrices por todo su cuerpo. No puedo asegurar todo el cuerpo pero su su pecho, espalda y brazos:

- Hinata espero que me hayas traído más tomates por qué no me puedes ilusionar y luego abandonar, no pequeña - me dijo después de un rato de estar revisandome.

- Es increíble les das la mano y luego termina exigiendo el brazo - dije en fingido tono de indignación.

Le di la espalda y me encaminé hacia el árbol donde había guardado el Beto con las comida donde todo consistía en tomates, arroz y algas. Cuando me volteé para dárselo vi como hizo una mueca bastando extraña, pero enseguida cambió el rostro cuando me vio fruncir el ceño.

- Que pasa? - cuestione - ¿Estás bien? - me acerqué.

- Estoy bien - dijo erguido como un roble pero ya era tarde ya me había fijado en la minúscula mancha de sangre en su ropa.

- Quítate la ropa - dije sería.

El escucharme alzó una ceja haciendo un arco perfecto.

- Creo que vas demasiado rápido, o no Hinata?

- N-no es lo que piensas - Dios siento como la piel me quema. Que vergüenza!

- No se, entonces para que me quites desnudo, Hime-sama - dijo mientras nos arrinconaban contra un árbol.

- So-solo quería... v-ver tus heridas.

- Que heridas? Yo no tengo heridas.

- Sasuke-kun - dijo más seria de lo normal.

- Está bien, está bien - dice levantado las manos.

Cuarta:

Es fuerte, Hinata es fuerte. Me lo demostró y eso me encanta. Sus pasos son ágiles y suaves. Pareciera que le estuviera bailando en vez de peleando.

- Eres fuerte, Hinata. No entiendo por qué no lo demuestra. Me has dado una paliza - dije mientras ella me aplicaba su ungüento en el pecho.

- Lo siento, Sasuke-kun - se ruborizó mientras bajaba más la cabeza.

- Eh? No digas eso yo te dije que no te contuviera - tomé su mentón y lo levante en mi dirección - Mirame.

Mierda! Creo que fue el error más grande que cometí en mi vida. Ver su mirada ruborizada, tan inocente y pura. Se que apesar de ser una experimentado ninja no conoce de la verdadera maldad humana. Eso me hace querer protegerla. De ponerla en una burbuja de cristal...

Creo que me estoy enamorando de Hinata

Quinta:

La bese, bese a Hinata. Y que conste en acta que no me arrepiento en lo más mínimo. Y ahora no lo creo,cestoy seguro, estoy perdidamente enamorando de ella.

Es cierto que la bese cuando éramos niños. Pero en aquel entonces ese beso solo fue como una despedida especial que le queria dar a mi mejor amiga. En aquel momento no me daba cuenta de que aquel simple rose de nuestros labios iba significar tanto.

Puede ser que realmente habría estado sintiendo algo más que amistad por ella. Y que no me daba cuenta por qué solo era un niño que no miraba más allá de su obsesiva venganza, él niño que aún soy. Pero mientras ella está conmigo me doy cuenta de que en este mundo no estoy realmente solo que ella siempre estuvo ahí, a mi lado. Apoyándome, consolando me y dándome esa luz que a veces tanto yo necesitaba, para no terminar perdiendo en mi locura.

Solo necesité besarla para darme cuenta.

- Dime, Sasuke-kun. Piensas que exista  una forma de desacerte de la maldición de Orochimaru.

Alce mis ojos para mirarla, no me estaba mirando a mi sino tenía los ojos puestos en el cielo. Dejé los palillos con los que estaba comiendo y me acerqué a ella hasta sentarme justo a su lado.

- Tengo una teoría sobre ello.

- Uhm? Y cuál es? - se volteó para mirarme.

- Creo que con su muerte el sello maldito dejaría de ejercer función sobre mi - Mentía, estaba mintiendo.

- Me estás mintiendo ¿verdad?

No pude ser.

- Como es que...?

Suelta un risita cómica pero a la ves musical.

- Te conozco, Sasuke-kun

- La verdad es que no hay forma de desacerte de este maldito sello.

- Pero planeas matar a Orochimaru. Por qué? Eso no lo entiendo.

- Orochimaru tiene planeado tomar mi cuerpo como recipiente para él, su cuerpo ya está en sus últimas y bueno necesita un cuerpo joven y sano, y además quiere poseer el Sharingan. Y sé que planeando tomarlo dentro de poco, no puedo permitirlo necesito vengar la muerte de mi hermano - hago una pausa - además de que planeó reconstruir el clan Uchiha.

- Lo harán con Sakura-chan - dijo con la cabeza baja donde no podía ver su expresión.

- No digas ridiculeces, como voy a planear reconstruir mi clan con alguien tan molesto como Sakura - dije fastidiado, era lo más estúpida que había escuchado de la boca de Hinata.

Ella alzó la cabeza, con sus ojos que demostraban un brillo que no pude identificar.

- Yo pensé  que... - sacudió la cabeza recordándome a un gatito sacudiendose  de el  agua - Y entonces con quién planeas hacerlo.

- Aún no lo sabes - dije poniendo mi rostro a centímetro del suyo. Ante de que siquiera pudiera gesticular un sonido impacte mis labios sobre los de ella enguatandome con su sabor.