Una Razón Para Volver.

Sorpresa

Llevamos dos días de recorrido a las coordenadas que me había dado Hinata. El mapa localizaba un punto en una zona montañosa entre la aldea oculta de la niebla y el país del Hierro. El recorrido fue silenció tomando un tono casi sepulcral.

Suigetsu y Jugo acogieron rápidamente a Hinata en Taka, la personalidad de ella era un bálsamo para la de Jugo y Suigetsu, bueno él es Suigetsu Hinata paso todos sus estándares de belleza graduado con honores según sus palabra. En cuestión de Karin, ella se a mantenido al margen de todo.

El viaje ha sido casi sin descanso donde solo parábamos para comer y descansar. Estábamos a solo un día de llegar, nos habíamos detenido después del crepúsculo, solo nos quedaba unos poco kilómetros para llegar a nuestro destino.

Entré en la casa de campaña que compartía con Hinata, ella ya estába estába acostada y al parecer dormida. No había tenido mucha comunicación con ella en los últimos días, el cansancio y agotamiento no dejaba lugar para nada más que dormir, simplemente la acomodaba contra mi pecho y descansabamos.

Pero esta vez cuando me acosté empecé a besar su cuello, era largo y me daba muchos lugares por lo que explorar, y lo hice hasta que encontré un zona erogenea cuando gimió débilmente por lo que decidí forzarla más y chupé despertando la con gemido más ansioso.

- Sasuke-kun? - susurró débil.

- Mmn - respondí mientras mi manos viajaba por sus curvas.

Recorrí todo hasta que llegue a su entrepierna, metiendo mi mano por el elástico de sus bragas.

- Q... Qué? Qué haces ?! - logró decir un medio un susurro casi gritó.

- Shhh, déjame complacerte.

Con la otra mano separe sus piernas para tener mayor acceso mientras que con la otra recorrí sus pliegues encontradome con su dulce humedad, sacándole un entrecortado suspiró.

- Eres como un pozo, Hinata, mojado y caliente - le susurré al oído cuando tome entre mis dedos su clitoris.

- Sasuke-kun deten... detente - suplicó, cuando hice movimiento giratorios con el.

- Por qué? No te gusta acaso? - pregunté, estirando su clitoris con mis dedos haciendo que se arqueara - Dime, te gusta?

- S... Si - medio gimió cuando terminó gritando al alcanzar el clímax.

Mientras se recuperaba la recosté en mi pecho. No tenía intenciones que nuestra primera vez fuera en un lugar como este, no definitivamente que no.

- Sasuke-kun - dijo después de un rato.

- Si?

- Por qué.... Por qué hiciste eso?

- Lo hice porque es mi forma de agradecer todo lo que has hecho por mí - dije - y porque lo queri hacer.

- Entiendo - bostezó - pero no tiene por que agradecerme en nada.

- Claro que tengo - eran tanto que no terminaría nunca - sabías que antes tenías pesadillas sobre la muerte de mi familia y luego se sumó el hecho de la muerte de mi hermano - Hinata alzó la mirada para verme mejor, lentamente baje para darle un beso sobre su cabeza - desde que estoy contigo no he soñado nada más que sobre un lugar donde tú y yo podamos escapar de todo y de todo. Te amo, Hyuga Hinata

- Yo también te amo, Uchiha Sasuke

• • •

Al otro día volvimos con nuestra marcha, por mi parte más relajado y feliz, caminábamos con más calma, mientras Suigetsu bromeaba con todos nosotros, Jugo se conversaba con los animales y Karin se enrolla el pelea constante con Suigetsu. En cuanto a mi Hinata y a mi estábamos, por así decirlo, en nuestra pequeña burbuja, cogidos de la manos y sin separarnos un centímetro.

- Oe, Sasuke-kun, parese que llegamos - gritó Suigetsu.

Cuando mire hacia delante, no podía creer lo mis ojos veía. Delate de mi estaba un copia bastante parecido de mi Clan. Cuando caminamos unos pasos más Hinata y yo nos detuvimos bruscamente.

Esto no podía ser cierto.

Las personas que estaba esperando en la entrada era unos rostros tan cruelmente conocido para mí y sabía que esto no era un producto de un Genjutsu o el Edo Tensei, solo había una explicación.

Mi familia estaba viva.

Itachi no Los había matado.

Y ellos me habían abandonado.