Nightmares ❆

Chapter 3

Kimberly me miraba con una expresión extraña, no supe descifrar si era de lastima, de enojo, impotencia, no lo sé. Se formo un ambiente tenso y un silencio incomodo que ninguna de las dos se atrevía a romper.

- Tengo una pregunta..., si no lograste escapas de tu casa esa noche, ¿Cómo es que estas aquí, en Londres y tus padres en otro país?

- Cuando tenia 17 años debían dejar el país por un tiempo, al parecer necesitaban expandir su negocio internacionalmente, se lo pensaron mejor y yo no hacia falta, así que me abandonaron aquí, me tiraron a la calle el día que se fueron y me abandonaron a mi suerte.

- Dios..., es horrible..., lo siento, Vi..., No sabia que era algo tan fuerte...

- Lo es, es algo que llevo arrastrando hace mucho tiempo y de vez en cuando me abruman los recuerdos de ese lugar. Últimamente he tenido muchas pesadillas sobre mi pasado y cada vez se hacen mas constantes. Tengo miedo..., llevan años fuera de Inglaterra, pero pueden volver en cualquier momento y eso me asusta.

- Normal..., yo también tendría mucho miedo... - hizo una incómoda pausa – No has denunciado a la policía, ¿Verdad?

- No, siento que no tendría sentido intentarlo otra vez, por fin pude escapar de ese lugar, no quiero tener nada mas que ver con ellos. Estuve pensando cambiar mi apellido también.

- Supongo que también es aterrador para ti. – dejo al husky en el suelo y se puso de pie - ¡Bien! Se supone que es tu dia, Vi, no podemos desperdiciarlo en cosas tristes, ¿Qué te apetece hacer hoy?

- Mm..., no quiero parecer aburrida, pero me gustaría ir a casa, ¿te parece si hacemos algo en mi casa? Hace un frio de mil demonios aquí afuera, además no podemos andar a todos lados con el husky en brazos.

- Tienes razón. ¡Me parece perfecto!

Tomé entre mis brazos al husky, me despedí de Jade y salimos del cementerio. Pasamos por el supermercado a comprar algunas cosas para Kim, dijo que me haría un pastel increíble. Llegamos a mi casa pasadas las 18:30, ella comenzó a preparar el pastel mientras me miraba como si quiera decirme algo.

- ¿Qué pasa? Has estado mirándome así durante toda la tarde, si quieres decirme algo, dímelo. – se seco el sudor de las manos y me miro a los ojos.

- Bien. ¿Has pensado en buscar ayuda psicológica? Se que puede sonar muy cliché que lo diga, pero creo que realmente puede ayudarte, decirle todo esto a un profesional y que pueda aconsejarte algo, puedes terminar perdiendo todo por esto, mi tu trabajo.

- Si, es lo que el Sr Lowell me dijo, no he tenido tiempo de pensarlo, pero quizás sea lo mejor que puedo hacer, llevo mucho tiempo con esta carga sobre mis hombros, quiero vivir bien y feliz de aquí en adelante, pienso que quizás era lo que ella hubiese querido.

- Me alegra mucho que lo estés considerando, tengo un contacto de uno muy bueno por si lo necesitas.

- Gracias. – se acerco a mi y me dio un abrazo reconfortante.

Durante el resto de la tarde, Kimberly y yo nos lo pasamos muy bien, comiendo pastel, bebiendo alcohol, viendo series y películas, jugando con el pequeño husky que ya tiene nombre, Cloud. Ya en la noche, bastante tarde, vino a recogerla su novio y se fue a casa. Me fui a la cama bastante cansada, recordar tanto mi pasado me cansa bastante emocionalmente, con un poco de suerte esta noche no tendré pesadillas.

- Jade, ¿Debes irte...? – pregunte con voz entrecortada.

- Si pequeña Vi, debo irme, mi hija esta muy mal y tienen que operarla, debo estar con ella.

- ¿Qué tiene...?

- Tiene un pequeño tumor en el cerebro y aún están a tiempo de operarla.

- Por favor no te vayas...volverán a hacerme daño...tengo miedo.

- Lo se Vi... créeme que no quiero dejarte, pero debo hacerlo, fuera de este trabajo tengo una familia pequeña. Si algo llega a pasarle y no estoy ahí, no me lo perdonaría nunca. – comencé a llorar ante sus palabras y ella me estrecho contra su pecho, abrazándome. – Se fuerte, pequeña, sé que es difícil para ti y quizás muy hipócrita de mi parte pedírtelo, pero se fuerte, tu puedes. Mira, te prometo que cuando vuelve te sacare de aquí, nos iremos las dos juntas, muy lejos.

- ¿Lo prometes?

- Prometido.

No cumpliste tu promesa, solo yo salí de ese lugar, pero se que estas en un lugar mejor. Lamento haber dejado a Crystal sin su increíble madre. Realmente lo siento, ojala algún día pueda disculparme con ella.