"Ahora por el bien de protegerte"
"Debo volverme más fuerte"
"Para mi en las sombras de las penas"
"Tú me cantaste alegría"
"Y ahora, la luz brilla"
"Sé amor, eres mi sueño"
"Me volví real después de que nos conocimos"
Malleus Draconia, es el solita...
Después de la fiesta en Ramshackle, la mayoría de los estudiantes se fueron a sus dormitorios, algunos como Leona y Ruggie ayudaron a limpiar
Y ahí estaba él azabache, sin poder dormir.... estaba pensando en cómo evitar lo que pasará, pero él mismo sabe que esta historia será una tragedia
Sin embargo sabía que podía hacer algo para evitarlo, no dejar que ella asistiera al festival era posible pero sabía que ella siempre quiso participar en el....
Y sería algo sospechoso que se enfermara justo antes del festival para los que sabían de su sueño...
Y ponerla en un coma sería igual o peor...
Entonces.... ¿que podía hacer?
Después de mirar al techo, miró a su ventana y ahí vio su báculo, más específicamente, la aguja de su rueca
Se quedó mirando la aguja por un rato
¿Quizá....?
No, ¿y si lo descubrían? ¿Y si ella lo descubría?
No tenía muchas ideas y ni siquiera sabía quién era la mujer de ojos dorados...
Pero eso no significa que debía maldecir a Miriam... con solo pensarlo temblaba...
No, debía haber otra forma, debe haber otra forma... no podía..... y no lo haría sin decirle
Pero en otra parte, había una mujer de aspecto neblinoso que los miraba gracias a la ayuda de una bola de cristal negro
— pobre iluso enamorado que está puesto entre la espada y la pared... aunque admito que fue una buena idea... ¿pero cuanto pasará para que la fantasía se termine? Y cuando más durará tus mentiras, Ozpin.... — luego decidió observar a la chica — hmm... veo que viste mi diario... fufufu... creo que es hora que aprendas más de nuestros secretos — dijo mientras un libro aparecía en su mano y abría un portal y dejar el libro abierto en una página
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— que disfrutes de mi regalo ..........
En la habitación de Malthus reinaba el silencio y lo único que se escuchaba eran sus ronquidos silenciosos
Una mano enguantada acariciaba la frente del chico de forma maternal, su cara estaba cubierta por una máscara y la capucha de su vestido pero se podían ver sus cabellos azabaches saliendo de esta
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