En busca de ti.

Capítulo 1.

-¿Justo como la rana? -rió de una manera dulce. 

-Sí. -reí con él. -Muchos lo dicen igual. Pero lo tomo como un chiste. Aunque no me agrade tanto ya me acostumbré.

-Entonces lamento haberte hecho sentir incomoda, Renné. -sonrió.

-No hay problema con eso.

-Quiero dejar claro que eres más bonita que el nombre.

-Tampoco hay problema con eso. -le sonreí de vuelta. 

Me sonrojé de una manera especial. Me miraba y él se reía de los pequeños gestos que hacía porque no podía dejar la sonrisa y ponerme seria. Sólo no podía. Era como una parálisis del cuello hacia arriba. No controlaba ni mis labios. Podría decir cualquier cosa con una facilidad, mirarlo de cualquier manera incluso podría pensarlo en cualquier manera y hacer pequeñas fantasías mientras él me hablaba. Parece que tengo 12 años.

-Entonces, Renné, ¿O cómo quieres que te llame?

-Renné está bien. -acaricie el borde de las muñequeras de mi sudadera.

-¿Cómo llegaste aquí Renné? ¿Golpeaste a alguien, rompiste el espejo retrovisor del maestro de Física, hiciste graffiti en la pared de la directora? ----dijo acomodándose el suéter hacia arriba de los codos y acomodarse en el mesabanco para mirarme mejor.

-¿Me crees una bandida? -me reí.

-Tienes cara de tener carácter -sonrió.

-Soy tan delicada como una flor. -le sonreí.

Él soltó una risa burlona.

-¿Me dejarás para que te crea?

-Estas bienvenido.

Este chico llamado Dexter me hizo sonrojar. Tenía una hermosa sonrisa blanca, pero nunca lo había visto. ¿Cómo es que un chico tan dulce, apuesto y carismático no sea popular? No entiendo la lógica. 

-¿Por qué nunca te he visto aquí?

- No quiero de ser de los que se hacen notar demasiado como entrar al equipo de baloncesto o a los de artes.

-¿No te gusta nada de eso? -le cuestioné.

- No me gusta ser el centro de atención.

“BINGO” pensé

“Sé que puedo hacerlo pero no me agrada tanto la idea de que todos hablen de mí.” Resonó lo que dijo Dexter.

“NO.” Reflexioné en mi cabeza.

Este chico tiene una confianza tan grande que pienso que su ego es más grande que todo el bulto de cabello que tiene sobre su cráneo. Tiene el cabello más cuidado que yo. Sus rizos son mejores que los míos esto es injusto. Yo soy la mujer aquí.

Le sonreí de manera sutil.

Hubo un silencio como de dos minutos y medio de ahí reaccioné.

-¿Cómo llegaste aquí hoy? -jugué con las yemas de mis dedos.

-Según un profesor le golpee a alguien en la cabeza en la entrada con un balón. Me habían golpeado la cabeza sólo lo tome y lo aventé de nuevo.

Tiene que ser una broma esto.

Ahora resulta que Dexter siendo el chico malo me golpeó la cabeza en la entrada del colegio. Haciendo que me perdiera mi primer hora de mi feliz y excitante primer día de clases. Parece que este chico esta direccionado a decirme “Yo te golpee. No serás nada en este año. Siéntate y observa.”