Broken (BalloraxBaby) (AU) [Editando]

Capítulo 8: Conociendo a Baby [Parte 2]

La moneda tuvo la certeza de caer del lado que más le convenía a Baby en estos momentos, la pelirroja miró con entusiasmo el pedazo de cobre que había aterrizado en la mesa.

La de cabellos azules la miró, tenía algo de suerte, Ballora era muy mala empezando y siguiendo conversaciones, no por ello, Glenn era siempre el primero en hablarle.

—¡Excelente! —exclamó—. Así qué... ¿Cuál es tu color favorito?

La de cabellos azules quedó perpleja unos segundos, realmente esperaba una pregunta mucho más elaborada que esa, aunque tal vez la dejaría pasar, solo porque ambas no se conocían del todo bien.

A pesar de eso, solo soltó una sonrisa amable, como si comprendiera como iría el asunto.

—Pues... Mi color favorito es el azul —dijo sin más.

La pelirroja no pudo evitar sonreír, Ballora logró admirar sus ojos más de cerca. Verdes, como si ambos fueran esmeraldas, brillantes, se veían lindos, parecían irradiar un toque infantil que combinaba a la perfección con ella.

Aunque para Ballora eso era pensar de manera exagerada.

Demasiado exagerada...

—¿Sabes? —aquella voz interrumpió sus pensamientos—. El mío es el rojo, como la camiseta que llevas.

Ballora, por alguna razón del destino, supuso que ese sería su color preferido.

—¡Excelente! —lanzó la moneda de nueva, realizando el mismo curso de antes, solo que esta vez la moneda cayó en ventaja para Ballora, quien no pudo evitar sentirse algo nerviosa, ante el acto de socializar.

No quería sonar tan aburrida, pero tampoco quería sonar tan simple.

Vio a la chica, quien estaba jugando con el pedazo de pastel que tenía, partiendolo con la punta de su cuchara.

Pensó por algunos segundos, pensando con que preguntar. Hablar no era lo suyo, pero quería dejar eso atrás.

Sin nada mas que un suspiro, habló:

—Y dime... ¿Cómo entraste aquí?

La mencionada paró de hacer lo que hacía. Dio un pequeño suspiro.

Tal vez la había molestado con eso. Dios, era una de las pocas veces que salía con alguien y la tenía que arruinar.

—Pues...

Irrumpió en sus pensamientos otra vez, tal vez habría algo de esperanza o solo le respondería de una mala manera.

—Mis padres mandaron una inscripción a la academia y ellos la aceptaron.

Respondió sin más, Ballora se alivio un poco.

La chica lanzó la moneda otra vez, para continuar con aquel juego.

(...)

Habían pasado varios minutos de que estuvieran hablando, en algunos momentos de esta, se escuchaban risas, ambas lograron seguir con la conversación, y eso era algo para Ballora.

Conforme pasaba, se había dado cuenta de que tenía muchas similitudes a Baby, las mismas canciones, las mismas ilusiones, los mismos sueños de triunfar haciendo lo que más les gustaba.

Baby quería mejorar su vocalizacion, le fascinaba cantar en el escenario.

Ballora por el contrario, quería bailar y deslumbrar, amaba el ballet y quería seguirlo practicando. Si no hubiera sido por sus padres.

Pero no tenía que pensar en eso, todo iría bien esta vez y por fin cumpliría su sueño. Esta sería la mejor experiencia de su vida y la aprovecharía como fuera.

—Oye, hablando de familias y eso ¿Cómo está la tuya?

Ballora dejó de reír por un momento. Durante su estadía aquí, ella no recordaba nada de sus padres o de todo lo que había vivido con ellos.

Y honestamente pensaba no hablarlo con nadie.

Aunque su mente no pudo evitar jugarle una broma, quería mantenerse fría respecto a eso, pero la expresión de Baby decía lo contrario.

—Oye... ¿Estas bien? —dijo con un toque de inocencia, su expresión mostraba algo de preocupación.

La de cabellos azules reaccionó rápidamente, se le había ocurrido una excusa para evitar volver a hablar de eso, no sabía si funcionaría pero había que intentarlo.

—Ellos están en un viaje de tres meses, lo empezaron el día que me inscribí a la academia.

Lo hizo, lo habló así sin más, no quería volver a saber nada de eso, le daba igual si había mentido por el momento.

No quería quedar mal con Baby pero odiaría tener que volver a recordar su horrendo pasado.

—Oh... Y-yo lo entiendo —tartamudeo un poco— Enserio lo siento si te...

—No, no, esta bien, créeme.

Sonrió, su pequeña mentira había sido exitosa.

La menor le sonrió de vuelta, para ese entonces, ya había terminado su alimento, y lo que único que le quedaba era terminar la bebida que recién acababa de pedir.

—¿No crees que se está haciendo muy tarde?

—¿Enserio? ¿Qué hora es?

La mencionada miró su reloj, habían pasado varios minutos (varias horas) desde que estaba sentadas ahí.

—Baby, son las 3 de la tarde.

(...)

—¿Sabes, Ballora? Me gustó estar contigo hoy —ambas caminaban por los pasillos, directo a la habitación de esta.

—Si, a mi también me gustó estar contigo.

—¿Te gustaría intentarlo mañana?

Ambas pararon, Ballora miro a la pelirroja.

—Con gusto —esbozo una pequeña sonrisa.

—Bien, entonces te veo mañana "Ball" —habló para después marcharse.

Ballora siguió caminando para después entrar a su habitación, conocía mejor a Baby.

"Ball", ese nombre le resonaba por la cabeza. Sin embargo, era el apodo más raro que había escuchado en su vida.