.|La cabaña de los inútiles|. Versión remasterizada

2 ; la llegada

Lo primero que pudieron ver las dos jóvenes al despertar fue la cara de... en verdad no había una cara, sólo una cabeza blanca, sin ojos ni nada.

—¿Otras más? ¿No te bastaba con la chica de la última vez, Jeff?—. La criatura sin cara estaba... ¿hablando?

—¡No fue mi culpa que se me haya tirado encima!

Al Nana escuchar esto rápido se giró a ver a la chica que estaba a su lado la cual reconoció de inmediato. Era su amiga Ren con la cual había hablado por años pero tan solo por internet ya que ella era de Puerto Rico y Ren de Argentina. Esta se abalanzó hacia Ren y la abrazó con fuerza.

—¿En serio te tiraste encima de esa cosa? —. Miró a su amiga a los ojos y luego miró a Jeff y la criatura sin cara que por alguna razón estaba hablando.—¿Estamos en problemas...?

La criatura y quien parecía ser uno de los invocados, Jeff the Killer, se miraron. No sabían cómo se miraban pero se estaban mirando.

—¿Entonces?—preguntó Ren con intriga.

—Visto y considerando que están rompiendo las reglas del confinamiento social—empezó el de traje—no les quedará más opción que quedarse aquí hasta finalizar la cuarentena.

Las amigas se miraron con sorpresa, no podían creer lo que estaban escuchando.

—¡Yo no rompí el confinamiento social! ¡Fue Toby quien me respiró en el cuello!

—Pero tu me invocaste, Hobbit idiota.

—No soy idiota—. Esta rueda los ojos y mira a su amiga Ren.

—Pero aceptas que eres un Hobbit?

La chica pareciera que iba a decir algo sin embargo se quedó en silencio pensando en que podría decir pero se quedó en silencio y se sentó al lado de su amiga de brazo cruzados. Esta comienza a mirar a su alrededor y cayendo en cuenta en donde están. Rápido sacude el hombro de su amiga.

—Ren...estamos en la creepyhouse... este lugar se supone que no existe— Dice mientras continúa sacudiendo a su amiga.

Ren aún seguía sorprendida por el hecho de que habían logrado la invocación. Con las palabras de su amiga, se dio cuenta de que había perdido todo... su familia, sus amigos, todo. No le molestaba realmente, después de todo estaba con su mejor amiga, esa amiga que había conocido por el fandom de las criaturas que ahora estaban frente a ellas.

—Boluda, estamos en la creepyhouse—atinó a responder la mayor.

Tenían miedo, mucho miedo y curiosidad a la vez. Estaban frente quienes podrían ser sus asesinos en cualquier momento. Cuando Ren volteó a ver a sus captores, se dio cuenta de que ya estaban lejos, así que se tomó el tiempo de inspeccionar el lugar.

Parecía un gran laboratorio iluminado con luces de pantallas celestes, cápsulas de tamaño humano vacías y frascos con diversos órganos, supuso que humanos. Afinó su oído para escuchar lo que estaban hablando, pero no logró mucho ya que su amiga comenzó a preguntarle cosas.

Nana se encontraba caminando al lado de su mejor amiga, de vez en cuando hacía algún comentario o alguna pregunta. Se acercaba a cada cosa que le llamaba la atención, de vez en cuando tocaba los frascos con curiosidad y le daba pequeños toques.

—No puedo creer que estamos en la creepyhouse... ¿crees que nos vayan a matar? —dijo con completa tranquilidad.

—Realmente...no tengo ni idea de que nos vayan a hacer...

Para estar secuestrada se encontraba realmente tranquila, pero la realidad es que tenía miedo como cualquier persona normal pero al mismo tiempo le emocionaba. Llevaba 18 años de su vida en los que solo salía a la escuela y se encerraba en su casa, le faltaba algo de emoción a su vida.