El Hechicero Supremo (Saint Seiya / Yu-Gi-Oh!)

Capítulo 11.- La Resurrección del Faraón

Tras la reunión de Yami, Yugi, Joey, Tea y Tristán con Athena y los Caballeros Atenienses en el Santuario de Grecia y tras haber enfrentado la primera prueba contra los guerreros al servicio del Santuario Egipcio, nuestros héroes toman diferentes direcciones para planear sus propias estrategias con el objetivo de prepararse para la futura guerra entre dioses que se habría de librar.

Cada Caballero había tomado un camino diferente al resto de los Caballeros, con el fin de evitar el rastro de los guerreros egipcios (bueno, no todos); en fin, que cada quién se encontraba planeando estrategias para poder lanzarse a la ofensiva cuando el momento adecuado llegase.

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Arena Galáctica, Tokio, Japón

En el estadio que fue sede del Torneo Galáctico, Seiya de Pegaso y su compañera Shoko de Caballo Menor se encontraban entrenando duro para poder mejorar sus movimientos. No obstante, dicho entrenamiento entre ambos duró varias horas, por lo que ambos dieron una pausa y comenzaron a entablar una charla.

- Fue un entrenamiento muy agotador, pero valdrá la pena. - comenta Seiya.

- Ni lo digas, Seiya... Por poco y desfallezco. - le responde Shoko.

- Tranquila - le dice Seiya dándole una botella de suero a Shoko - Bebe este suero, te hará sentir mejor. -

- Gracias. - Shoko agarra la botella y comienza a beberla - ¿Bebes esto muy seguido? -

- Emmm... Si, aunque solo cuando hago mucho ejercicio. - responde Seiya - ¿Por qué la pregunta? -

- Emmm... Nada. - Shoko continúa - Sabes, todo este tiempo he estado pensando mucho en todo lo que pasó desde la última vez que estuvimos en el Santuario. -

- ¿Te refieres a lo de los guerreros con cabeza de chacal que fueron a eliminarnos? -

- Si. No sé de donde vienen, pero no tengo ni la más mínima duda de que fueron enviados a ocasionar el caos. Pero aún así siento temor y tengo algunas dudas al respecto; ¿Has pensado en algo que pueda servirnos de provecho? -

- Sí, Shoko – dijo Seiya – ¡Tengo una idea que podría funcionar! -

- ¿Y cual es esa idea? – preguntó Shoko con mucha curiosidad. 

Seiya le respondió: – Hay una armadura que es la más poderosa de todas, la de Sagitario. -

- Había oído hablar de ella, pero nunca la he visto – respondió Shoko – ¿Qué tienes pensado con ella? -

- Hay que ir por ella. - respondió él.

- Bien, antes de que continuemos, quiero decirte que soy del signo de Sagitario. - comenta Shoko.

- Yo también. - responde Seiya - Mi cumpleaños es el primer día del último mes. -

- Qué curioso, de hecho cumplo años el décimo día del último mes. - le responde Shoko, haciendo que Seiya quedara más sorprendido que de costumbre.

Entonces ambos se prepararon para encaminarse en dirección hacia el Santuario de Atenas.

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Siberia Oriental, Rusia

En medio del frío paraje del extremo oriente de Rusia, en una pequeña base militar soviética abandonada en las cercanías de un pequeño pueblo dedicado a la actividad ganadera, se encontraba Hyoga de Cisne entrenando con muñecos de nieve en un ambiente cuya temperatura está por debajo del punto de congelación; en esto viene su amiga de la infancia, Katya de Corona Borealis, quien le trae una taza de chocolate caliente.