Después de la tormenta [Ches X Glam] {Two-Shot}

Siempre juntos.

Miré aquella vista que normalmente me esperaba siempre que iba, a su madre dormida con una botella de cerveza en la mano, con la televisión prendida transmitiendo un programa de chimentos y los platos que revalzaban en el lavadero.

La mueca de Ches que me indicaba que estaba molesto, aunque dije que no diría nada malo de su madre, realmente quisiera gritarle para que se levantara del sillón e hiciera algo con su vida.

Pero siempre recordaba lo que Ches me había dicho,''No sabes las cosas por lo que tuvo que pasar'', y tenía razón, no sabía.

Esta vez, no despertamos a su madre y pudimos entrar a su habitación sin una botella revoleada por el aire.

- Quítate la ropa.

- Ah ...- Al decir esas palabras dejé caer inconscientemente su chaqueta en el suelo con un notable rubor en mis mejillas.

Se acercó a su ropero y sacó unas prendas de entre sus ropas.

- Puedes usar esto.- Me los acercó.

Me sentía como un verdadero tonto.

- Cla-claro.- Reí de manera nerviosa mientras que él se acostaba en su cama con su guitarra.

- Sigue lloviendo.- Se quedó mirando por la ventana.- Que horrible clima.

Me quité el saco, bueno lo que quedaba de él, por costumbre lo doblé y coloqué sobre una mesa con una lámpara.

- Creo que alguien podría nadar en plena calle.- Se rió.

Seguí quitándome la camisa e hice lo mismo dejándola sobre el saco doblado.

- Algo bueno de esto es que podemos tocar con el volúmen al máximo.- Suspiró.- No tendremos quejas.

Me quité los pantalones, quedando en calzoncillos.

- ¿Qué te pare-? ...- Se me quedó viendo algo que me incomodó un poco pero traté de sonreir.- Wow ...

- ¿Qué sucede?.- Pregunté tratando de aparentar confianza.

- Es que ... jamás ví algo tan...- Mordió su labio.- Déjame ayudarte.

Se acercó con torpeza, golpeándose el dedo pequeño con uno de sus instrumentos.

Coloqué mi brazos sobre mi pecho ante tal quejido.

No le dió mucha importancia, a lo que él con sumo cuidado me ayudó a ponerme la ropa, con un sonrojo que lo delata por donde quiera que lo veas.

- Sobre lo del beso ...- Se rascó detrás de la nuca.- Perdón si te incomodé.- Desvió la mirada.- Soy un tonto.

- No te preocupes.- Dije sin titubear.- La verdad fué algo agradable.- Sonreí de lado.

- ¿En serio?.- Me miró sorprendido, creí que había dicho algo raro.

- Realmente fué mi primer beso ...

- ¿Qué? ¡¿En serio?!.- Acercó su rostro al mío.

- Pues pasé toda mi vida aislado de la sociedad.- Dije algo obvio.

- Eso es muy triste viejo.- Me tomó por los hombros.

- ...- Miré su mano al ver que no me la quitaba de encima.

- ... ¿Quieres intentarlo de nuevo?

- ¿HABLAS EN SERIO?.- Quitó sus manos alzándolas en el aire.

- Oye si no quieres sólo dí que no.- Bufó frunciendo el seño.

Lo tomé de la ropa.

- M-me encantaría.- Pronuncié bajando la cabeza, estaba avergonzado.