Plaza De Identidad

[🍁] Mi pequeño volvió

Tengo que decir que este capítulo me llena de orgullo ndeah

Ya habían pasado un día desde que le dieron el alta a la madre del Argentino, hoy se encontraba empacando sus cosas junto a su madre para irse se aquella casa que le traía tantos malos recuerdos, irían a la casa del mexicano a hospedarse hasta que el portador del sol encuentre una casa para su madre, una gran y hermosa casa con un jardín de rosas en el patio, ese era el hogar que quería para su amada madre, y no dudaría en gastar cada centavo para que ella sea feliz en su nueva vida.

-( Mamá, ¿empaco los jarrones también o los vendemos? ) --pregunto el argentino mientras miraba los jarrones vacíos en el comedor. 

-No sé hijo, creo que será mejor venderlos, más platucha pa' nosotros --Dijo la confederación con una sonrisa

La mayor despeinó el cabello de su hijo con una pequeña sonrisa que el argentino compartió. Confederación argentino se alejo del menor y agarro una silla, el pequeño argentino la miro confundido al ver las acciones que su madre hacía. La mujer, gracias a la silla, agarro un pequeño jarrón con decoraciones de algunas flores en sus manos y bajo con cuidarlo para dejarlo sobre la mesa, el argentino de acercó arqueando una ceja y miro a su madre la cual parecía tener la mirada pérdida, el menor dio tres golpes suaves a la mesa para que su madre reaccione y lo mire, cosa que hizo.

-( ¿Estás bien? ) --Pregundo dando suaves palmadas en la espalda de su madre ahora.

-Estoy bien --lo miro y volvió a sonreír-- este es un regalo que me dio tu padre en nuestro aniversario

-( ese hombre fue todo menos mí padre, no te tortures hablando bien de él cuando en el fondo, lo odias y aborreces tanto como yo ) 

-Hijo mío, nunca podré odiarlo --rió un poco al ver la cara de desaprobación de su hijo-- lo sé, parezco estúpida pero es la verdad.

El argentino suspiro resignado y negó con la cabeza repetidamente para luego sentarse en una se las sillas y apoyar su cabeza en la mesa mientras miraba aquel jarrón, para el menor aquel jarrón era lo más horrible que vio en su vida, solo porque su "padre" se lo regalo a la mayor, la cual parecía tener una hermosa sonrisa nostálgica en su hermoso rostro ya sano de los golpes que antes le habían dado, el argentino al ver eso, suspiro nuevamente y sonrió, él creía que mientras ella sonría, todo sus días serían perfectos desde hoy.

-Hijo, sé que fue difícil vivir con él, que hizo daño tanto a ti como a mi, pero él antes nos amaba y aún creo, que muy dentro de su corazón aún lo hace.

-( deja de defenderlo, te causó mucho sufrimiento a través de muchos años de tu vida, madre, sé que lo amas, pero dudo mucho que ese sea el... hombre el cual te enamoraste)

La mujer lo miro, se notaba que estaba triste ante las "palabras" de su hijo, el cual la miro y volvió a suspirar cansado, se levantó y se acercó a su madre para luego rodearla con sus brazos en un cálido abrazo dando a entender que todo estaba bien, la mayor correspondió, acariciaba el cabello de su hijo con cuidado y con una pequeña sonrisa dibujada en su rostro, era impresionante como cambiaba de humor con las acciones de su pequeño.

-Bien, sigamos empacando que estás cajas no sé mueven solas --hablo positivamente la mayor haciendo reír al pequeño, eso la hizo muy feliz.

Ambos siguieron con aquella tarea de empacar, fueron hasta afuera donde el mexicano estaría esperando a ambos con una sonrisa, la casa del mexicano era bastante grande ya que sus padres eran gente de plata, además que vivía solo y todo era solamente para él, el tricolor trabajaba en un bar muy conocido, ganaba bastante plata y con eso podría comprar el pan para la mesa, ahora que hablo del tema, el argentino tenía una meta al igual que el mexicano, ambos querían tocar en aquel bar donde músicos reconocidos iban, sus sueños era llegar a la cima, pero no necesariamente tiene que ser solo un gran y hermoso sueño.
Al pasar algunas horas ya estaban en la casa del mexicano desempacando sus cosas, argentina y su madre dormirían en la misma habitación ya que confederación no quería dormir sola y el argentino quería acompañar a su madre en todo momento, el tricolor lo veía bien, pero no estaba a gusto con esta decisión, el mexicano siempre dormía con el argentino, ¿por qué?, el portador del sol siempre se levantaba por pesadillas y México lo tranquilizaba, la madre sabía de la situación ya que, es su madre y bueno, debemos de tener entendido que nadie conoce al argentino tanto como ella.
Que raro, entre México y Confederación se armó una rivalidad, de una parte uno quería están con el del sol para abrazarlo por las noches y por otra parte, quería estar con su hijo en todo momento, que creisi, ¿no?