La Oscuridad que lo Consume Todo (Cancelada)

Capítulo 6-Las Represalias de la Oscuridad

{POV General}

{Sala del Trono del Castillo de la Decadencia.}

{Esperen un poco. Voy a taparme los 'oídos'... Listo.}

"¡¡¡¡GGGGGGRRRRRRRYYYYYYYYOOOOOOOOAAAAAAAAAAAGGGGGGGGGGHHHHHHHH!!!!"

La furia se apoderó de Dark, soltando un rugido que aterra hasta a las demás Reglas.

No solo el castillo, tampoco el continente, ni siquiera el mundo, toda la Realidad tembló ante el rugido de la Oscuridad, solo que el temblor fue tal que era imperceptible para cualquier Mortal de bajo nivel.

La oscuridad salió del cuerpo físico de Dark, haciéndola parecer una sombra, una mancha en la Existencia misma, tan oscura que da la sensación de ver el infinito más aterrador, impuro y maligno que existe, temblando en furia pura.

Toda entidad que escuchó tal rugido tembló de terror, pero no tanto como los habitantes del castillo.

Albträum, que estaba siendo vestido por Dark, perdió al menos el 65% de su HP ante la ira de su Soberana. Como si el hecho de que él es una entidad de nivel 50.000 especializada en la defensa fuera una broma.

Anny solo pudo caer de rodillas mientras lágrimas de terror salían de sus ojos.

Todos los demás del castillo, desde los restantes de los 4 Ejecutores, hasta a las Almas Condenadas más rotas y desvanecidas, temblaron de terror, incluso las entidades incapaces de sentir terror en sí.

Incluso si sonara irrealista, todos en el castillo, desde los más crueles Oscuros hasta a los más bondadosos de las Almas Mortales, rezaron por aquellos que habían provocado la furia de su Soberana.

Con este rugido, todos los habitantes del Infierno Negro, todas las Entidades Cósmicas, Estelares y de esa naturaleza, entendieron que toda esa Realidad estaba condenada.

{Teocracia Slane. Minutos después de que Morgana llegue y del rugido de Dark.}

{Sala de Reuniones.}

Todas las más altas autoridades de la Teocracia estaban reunidas hoy. Algo que pocas veces pasa, a menos que sea algo urgente.

Los 6 Cardenales y el Pontífice Máximo estaban callados en la sala con 6 grandes estatuas de adoración, con el capitán de la Escritura Negra arrodillado, esperando a que le llame.

"Déjenme ver si entendí..." La única mujer en el grupo, Berenice Nagua Santini, la Cardenal de Fuego, habló dirigiéndose al capitán de la Escritura Negra. Tenía alrededor de 50 años, y era un poco regordeta, posiblemente debido a su edad. Su bien alimentado rostro mostraba una sonrisa maternal que calmaba a todos los que la vieran. Generalmente. "Se enfrentaron a esa... Cosa, que tenía una magia tan poderosa como para rivalizar con la luz divina de una de los objetos que dejaron los 6, que también tenía a entidades que pudieron atravesar al 8º Asiento de la Escritura Negra como si fuera papel, que también pueden ignorar un ataque directo del 10º Asiento como si nada, la lograron capturar y mientras la escoltaban hasta aquí, sonó ese monstruoso rugido que haría ver a un dragón como un pequeño animal asustado, ¿Es así?"

"Es como dice su eminencia."

"La están interrogando ahora, ¿Verdad?" La voz de Ginedine Delan Guelfi, el Cardenal del Agua, sonó en la silenciosa habitación. Él era un anciano arrugado. Era tan viejo que no se podía adivinar su edad con exactitud, y su piel era de un color marrón grisáceo. Aunque las personas se preocupaban por su salud, nadie podía sobrepasar su intelecto.

"Eso es correcto. Ella se resiste, cada vez lográ resistir mejor a las preguntas e intenta dar la menor cantidad de información posible y ya no podemos forzar sus palabras como antes. Su equipo es de un nivel superior al de la Luz de los Dioses, su cantidad de maná es inmensa, tanto que suponemos que puede usar magia de nivel 8 como mínimo... Y a pesar de su situación, ella sigue diciendo que no importa que hagamos, 'La Oscuridad' vendrá por nosotros y nos condenará."