[CHANBAEK] X-TEAM

19

Llevaba toda la tarde editando penes. Honestamente Kyungsoo estaba harto, ya ni siquiera quería ir a bañarse y ver el suyo… estaba harto.

Entonces, Kyungsoo escuchó la voz de su madre…

– ¡Hijo, tienes visita! – gritó desde la primera planta y Soo rodó los ojos, ¿por qué esa señora insistía tanto en gritar?

– ¿Quién es? – gritó él, porque puede que no supiera las razones de su madre para gritar, pero las suyas si que las sabía: No pararse.

– ¡Es tu amigo! ¡El moreno!

Kyungsoo tragó en seco en ese instante… Kai no podía descubrir lo que estaba haciendo o estaría en problemas. ¿Qué novio se sentiría feliz de que su pareja estuviera viendo penes desconocidos? O bueno, ni tan desconocidos, que eso era muchísimo peor.

– ¿Le digo que suba? – volvió a gritar su madre.

– ….

– ¿Le digo que suba?!

– ¡Yah! Dile que suba de una vez por todas.

Y entonces Kyungsoo se convirtió en flash.

Apagó su laptop a la velocidad de un rayo. Escondió la cámara con la que había grabado el material. Encendió la tele y se lanzó en la cama en una pose sugerente.

– Hey, - Kyungsoo le sonrió a Kai cuando le vio.

– ¿Qué haces? – preguntó el moreno.

– Viendo… - Kyungsoo miró a la pantalla por primera vez en la noche para darse cuenta de que lo que se corría era algo jodidamente idiota. – Estoy viendo… Puri Para…

Kai por poco se atraganta de la risa al escuchar aquello ¿En serio? ¿Satansoo viendo Puri Para?

– Se nota que te gustan los animes que empiezan con P, ¿no Kyungsoo? Primero Pororo, y ahora Puri Para… ¿qué le sigue?

– Putazo. – respondió Kyungsoo, fulminando al chico que supuestamente era su novio con la mirada.

Kai tragó en seco, y casi se inclina a pedir disculpas por el miedo; pero se las arregló para entrar a la habitación y cerrar la puerta en silencio.

– ¿Me puedo sentar? – le preguntó Jongin, todavía algo intimidado.

– Claro. – Soo le sonrió.

Jongin se sentó y aprovechando que Kyungsoo le había sonreído, se las arregló para picar sus labios con los suyos a modo de saludo.

– ¿A qué viniste?

– A que me dejes usar tu laptop. Mi hermana rompió el mío, y todavía no me lo arregla. Entonces pensé: Mientras no me lo arregla, puedo utilizar el de Kyungsoo, que para algo somos pareja. ¿No lo crees?

No, no lo creía.

Desde el momento en que Kai dijo: ‘Vine a utilizar tu laptop’, a Kyungsoo le dio un paro cardiaco y se quedó inmóvil.

Si por algún motivo, Kai abría su portátil, lo primero que vería sería el programa de edición con todos los penes del equipo de soccer en primera plana.

Soo no podía permitir que su relación se acabara por eso.

– Ohhh, ya entendí lo que quieres en realidad. – Kyungsoo sonrió con perversión – Vienes a disfrutar de mis preciosos encantos….

– No, vengo a usar tu laptop.

– Que mala excusa, Jongin ah. Conmigo no tienes que fingir tus verdaderas intenciones. – Kyungsoo se arrodilló en la cama y besó el cuello del moreno suavemente – Además, hoy también quiero pasar un buen rato contigo.

Kai suspiró a gusto. Amaba cuando Kyungsoo decidía no rechazar todas sus intenciones de hacer cochinadas, pero…

– En serio vine a usar tu laptop.

Jongin solo tuvo que decir eso para que el suave y sexy toque en su cuello se convirtiera en un agarre de esos que ahorcaban…

– O vienes a acostarte conmigo o no vienes, es así como funciona. – susurró Soo en un tono atemorizante - ¿Quedó claro?

Kai asintió desesperado y se quedó quieto esperando a que Soo hiciera el primer movimiento, porque honestamente, él estaba muy asustado… usualmente Kyungsoo no era así. Jongin no tenía idea de lo que estaba sucediendo.

Fue entonces que Kyungsoo atrapó los labios de Kai en un beso largo y tendido, que logró relajar a Jongin lo suficiente como para que se olvidara de la laptop y de Puri Para y de todo lo demás. Concentrándose así, en el auténtico placer de besar a Kyungsoo sin que lo empujara porque estaban en la escuela y él era masculino.

– ¿Recordaste lo que viniste a hacer aquí en realidad? – le preguntó Soo al oído.

– Pues claro. Vine a hacerte mío.

¡Ok! ¡Kyungsoo Win!... eso fue lo que la mente de Soo recitó en ese momento. Justo antes de caer en la cama de una manera algo brusca…

– Oye, con cuidado… - le explicó Soo a Kai.

– Pero si tú dices que entre hombres el cuidado no existe. – bromeó Jongin.

– … Jongin ah… - le llamó Kyungsoo - ¿Quieres morir?

– N-no…

– Entonces con cuidado.

                         ***

Irene salió de casa de los Byun una vez que la transmisión finalizó; y para su sorpresa, Sehun y Chanyeol estaban esperándola justo delante de la mansión.

– ¿Te ha gustado la transmisión en vivo, Sehun ah? – le preguntó ella con una sonrisa.

– ¿Bromeas? No me ha gustado. La amé. – le contestó Sehun. – Gracias…

Chanyeol notó que los dos chicos se estaban acercando y no precisamente para saludarse con las manos, así que sin decir nada aprovechó para entrar a casa de Baekhyun.

A diferencia de Sehun, a él la transmisión en vivo no podía importarle menos, pero… usualmente venía a visitar a Baekhyun dos veces al día, y esta era su segunda vez.

Para su mala suerte, no pudo subir de inmediato.

– Hey, Park. – la señora Byun lo detuvo antes de que pudiera subir las escaleras.

– Buenas noches, señora.

– Esto… ¿conoces a la chica que acaba de salir?

– Ah, Irene.

– ¿Está saliendo con mi Baekkie?

– ¿Eh? No. – Chanyeol se negó de inmediato.

– Uff pues que suerte. – ella soltó un suspiró aliviado. – Las chicas como esas en serio no me gustan para él. ¿Es que no la ves? Es como un hombre.

– … ¿Eh?...

Ella miró a todos lados y se acercó a Chanyeol.

– Dicen por ahí, que es una pandillera… - le susurró. – Y que es lesbiana….

– Ahhh…

– ¿Te imaginas? ¡Es una lesbiana, por dios! ¿Cómo se sentirían sus padres? ¡¿Es que no piensan en la reputación de sus padres antes de ser así?!

Chanyeol tragó en seco y tomó una fuerte respiración. Aquella señora lo hartaba de todas las maneras.

– Ella… no es lesbiana. – al menos Chanyeol aclaró eso – Es la novia de Sehun.

– Ahhh – ella sonrió – Pues que bien, por un momento creí que contagiaría a mi Baekkie…

– Ya….

Y Chanyeol no dijo más nada. Simplemente subió las escaleras con un sabor amargo en la garganta.