浴室 ℬathroom 「JJK + PJM」✔️

18

─Tengo sueño... ¿Falta mucho para que se acabe la película?─ JiMin tenía sus brazos alrededor de la cintura del mayor aferrado a él como siempre.

─Puedes dormir si quieres, yo seguiré viéndola.─ tomó el control de la televisión, bajándole el volumen para que así no le molestara para poderse dormir.

JiMin se acurrucó entre sus brazos, cerrando los ojos para poder dormir por lo menos unos diez minutos.

Ambos llevaban algunos 2 o 3 meses de ser pareja, y JungKook no podía estar más feliz. Se sentía afortunado de que JiMin estuviese a su lado, que lo hubiese elegido a él y no a nadie más. Sus padres pensaron que JiMin lo había cambiado, así que habían dejado de golpearlo, aunque sospechaban de su extrema felicidad todo el tiempo.

Empezó a acariciar su cabello suavemente, dejando pequeños besos en su coronilla, y sentía como él sonreía un poco, contento con las caricias.

Sin duda, ambos estaban pasando por el mejor momento de sus vidas.

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─Podemos ir juntos. Pediré permiso a tus padres, ¿qué te parece?─ los padres de JiMin estaban hablando sobre un campamento que realizarían en algunas semanas─. Les diré que es un campamento cristiano, así se suavizarán y sin duda te dejarán ir. ¡Es curioso, porque yo no soy de ninguna religión!

─No es mala idea, pero... ¿Qué tal si sospechan? Digo, no se... Me sorprende que aún no se hayan enterado de nada.─ especuló JungKook.

─Tranquilo, no tienen que enterarse de nada. Seremos lo más precavidos posible.─ la mujer tocó su hombro, acariciándolo levemente. ─Si quieres ir, sabes que siempre puedes llamarme.

─Si... Gracias. A ambos. Por todo.─ JungKook sonrió, contagiando a los dos adultos, y a JiMin quien lo miraba desde la cocina.

Luego de lavar los trastes y que ambos adultos fueran a trabajar, se secó las manos con un trapo, y fue a sentarse a horcajadas de JungKook, mientras se dedicaba a besar suavemente sus labios.

Sentía como sus grandes manos pasaban por su cintura, acariciándola, pero nunca pasaban de ahí. Luego de terminar con sus labios, empezó a besar todo su rostro, de manera tan suave que ni siquiera podía sentirlo. Minutos después, gracias a las caricias de JiMin, JungKook cayó dormido encima de su pecho, con las manos aún aferradas a su cintura.

JiMin estaba agradecido de que él estuviese en su vida, y esperaba pasar todo lo que le quedaba de ella a su lado.

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Algunas semanas después, los exámenes finales dieron inicio, por lo que ambos adolescentes no podían verse tan a menudo como antes.

─¿Y...? ¿No tienes algo que contarme?─ murmuró JiMin, atrayendo la atención de su mejor amigo. Ambos de encontraban comiendo en el receso.

─¿De qué hablas?

─¿Pasó algo entre YoonGi y tú en este tiempo que los tuvimos descuidados...?

El sonrojo de TaeHyung confirmó lo que JiMin estaba pensando.

─N-no... Digo, nosotros... Salimos un par de veces.

─¿Y pasó algo interesante?─ volvió a interrogar.

─¡No, JiMin! Ya suelta el tema... No pasó na-─ cuando el peliazul iba a dar sus explicaciones, el celular del rubio empezó a vibrar encima de la mesa.

─Vuelvo en un momento, no te vayas, ¿sí?─ en cuanto el contrario asintió, se levantó de la mesa para contestar. Soltó una pequeña sonrisa cuando vio que quien lo llamaba era su Ggukie. ─Hola, bebé. ¿Qué pasa? ¿Ya te fuiste a casa?

─¡JiMin! Lo descubrieron, ¡descubrieron lo nuestro! Vienen a casa... Van a matarme, JiMin, ¡me van a matar!─ un frío horrible subió desde sus piernas, hasta recorrer su cuerpo entero, haciendo que las mencionadas temblaran de una manera espeluznante.

─¿Q-qué? ¿C-cómo...?

─Nos estuvieron vigilando.─ dijo, JiMin podría escuchar su voz temblorosa, y como se aguantaba las ganas de llorar. Podía sentirlo todo. ─Ellos... Contrataron personas para vigilarnos... No puedo salir de casa, todo está cerrado. Tengo miedo, van a... Me van a matar, ¡JiMin, me van a matar!

─Tranquilo, JungKook, todo está bien... Sólo respira, iré ahora mismo para allá, ¿sí? Voy a ir con TaeHyung y te sacaremos de ahí.

─Si cualquier cosa llega a pasar... Te quiero, ¿sí?

─¡No! Silencio, no digas eso. No van a matarte, ellos no... No pueden. Eres su hijo.

─E-ellos dijeron que-─ un estruendo se escuchó, seguido de unos gritos espantosos, hasta que la llamada se cortó.

JiMin tenía el corazón en la boca, algo estaba pasando... Algo muy grande.

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Estamos en la recta final amiguitos, preparen las palomitas (:<