Gustabo y Horacio

Un sitio nuevo

En el taxi cantando una canción de la radio "Spain RP", Gustabo y Horacio a pocos kilómetros de llegar a la ciudad.

-Hostia puta!- Exclamaba Gustabo excitado al ver la ciudad.

-Que porque un hombre le pagó mal-
Seguía cantando Horacio sin inmutarse de lo que decía su amigo.

Al llegar a la ciudad Gustabo y Horacio no sabían dónde estaban. Apareció un hombre con una sudadera naranja de cuadros y con voz gallega y les preguntó si eran nuevos.

-Tu que crees cara nabo- le dijo Gustabo.

-Donde hay trabajo por esta ciudad?-Pregunto Horacio

-Al final de la calle a la derecha están los basureros, allí podréis comenzar a trabajar para ganar plata-
Dijo el hombre gallego.

Gustabo y Horacio se fueron sin decirle ni adiós ni gracias.

Apenas a la mitad de la calle, ya habían percibido el olor a basura.

A punto de llegar, un coche rosa y con música muy fuerte se paró a su lado.

-HO-MO-FO-FO- Repetia sin parar un hombre con pelo rosa.

-Vete a tomar por culo cara nabo- Le decía Gustabo enfadado.

Gustabo y Horacio no dijeron nada más y continuaron caminando.

-Esta ciudad es la Hostia!- Exclamaba sorprendido Horacio.

Al llegar había mucha gente con peto naranja allí, fueron a un despacho que había cerca y pidieron trabajo.

-Contratados!...A que estáis esperando, eh!Comenzar ahora!-Exclamaba un hombre de unos 60 años con un cigarrillo en la mano.

-Que gilipollas es nuestro jefe eh!- Decia con cara de desprecio Horacio.

-Tenemos que buscar otro trabajo este es una mierda-Decia Gustabo con desprecio.

Gustabo y Horacio con desilusion se pusieron el peto naranja y acto seguido fueron a cojer un camión y a trabajar un buen rato.

Horacio conducía, le temblaban las manos, el camión se salía del carril de vez en cuando, se notaba que no tenía carnet de conducir.

-Conduces como el culo-Le decía Gustabo a su amigo.

De repente Horacio pego un frenazo.

-....Ah joder!.. Que cojones haces?-Exclamaba Gustabo con dolor en todo el cuerpo.

-M-m-mira- Decia horacio temblando.

Un hombre énmascarado con una bolsa y con una arma blanca estaba enfrente suyo parado.

-Pero que haces mira que has echo-Le gritaba Horacio al enmascarado.

-A los nuevos, no se les recibe muy bien aquí- decía el hombre enmascarado.

-Bang!-
Habia disparado al pie de Horacio!

-Ahhhhhhhh! Como duele!-Gritaba Horacio con una lágrima cayendo por su rostro-

Acto seguido el hombre enmascarado se fue con su coche sin matricula.

Gustabo cogió a Horacio en sus brazos y lo único que hizo fue plantarse enmedio de la carretera y gritar auxilio como un loco.

Apareció un patrulla, y al verlos derrapo y se plantó en frente suya.

-Subid al coche capullos- Dijo una voz muy firme y muy profunda.